Lagarde heredará la persistente influencia de Draghi en el BCE

Frankfurt

Por todas sus asignaciones exitosas, la nominación de Christine Lagarde como la principal funcionaria económica de la eurozona ha levantado más que unas pocas cejas en la sede del Banco Central Europeo (BCE) en Frankfurt.

Lagarde es una abogada que no tiene formación formal en economía. Si bien eso también es cierto para el presidente de la Reserva Federal de Estados Unidos, Jerome Powell, la directora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI) tampoco tiene experiencia en trabajar en un banco central.

Pocos pueden negar que carece de la experiencia en política monetaria que ha hecho que el titular Mario Draghi tenga tanto éxito. Pero la influencia de Draghi va a permanecer después de que dimita; después de haber sentado recientemente las bases para nuevos estímulos, es probable que pase los últimos meses de su mandato alineando a su sucesora. Lagarde probablemente heredará una combinación de políticas de tipos de interés en mínimos récord hasta al menos mediados del próximo año y posiblemente una expansión sustancial del programa de flexibilización cuantitativa de compra de bonos del BCE también.

Opiniones encontradas

Melvyn Krauss, senior fellow de la Institución Hoover de la Universidad de Stanford, dijo: "Lagarde no tiene absolutamente ningún historial y hay todo tipo de incertidumbres tras su nombramiento. Draghi utilizará esto como una razón para empujar hacia una nueva ronda de alivio cuantitativo lo antes posible".

Esta herencia podría dificultar que Lagarde deje su propia huella en la política monetaria europea. Los expertos del BCE señalan que al detectar crisis -y al diseñar la respuesta política- tendría que depender en gran medida de los miembros del equipo económico.

"Ella no tendrá la fuerza intelectual para dirigir el consejo de gobierno", dijo una persona con conocimiento tanto del BCE como de la Fed.

Sin embargo, otros dicen que su historial sugiere que puede resultar eficaz. Una persona que trabajó estrechamente con ella en el Fondo dijo que sus ocho años en el manejo de economistas la han preparado bien. "Hubo mucha cháchara cuando se unió al FMI sobre si sería capaz de manejar la economía; ha resultado ser una de las líderes más efectivas que hemos tenido".

Desafíos para Lagarde

Ganarse a los economistas no es el único problema que enfrenta Lagarde, que comenzará en el cargo el 1 de noviembre si obtiene la aprobación de los legisladores.

Otro será el manejo del contingente alemán del BCE, descontento por no lograr el alto cargo una vez más. En Alemania se asumió que si Lagarde llega a obtener cualquier posición en la UE, sería presidenta de la Comisión. La prensa germana frecuentemente emparejó a Lagarde en Bruselas y al jefe del Bundesbank Jens Weidmann, en el timón del banco central.

El Frankfurter Allgemeine Zeitung criticó su nombramiento como una "oportunidad perdida" para el BCE y una derrota para Berlín. El diario alemán dijo que Weidmann "habría sido un candidato debidamente calificado (...) desde un punto de vista profesional y personal" y lo llamó "uno de los perdedores del juego de póquer personal de Bruselas".

Sin embargo, hay una lógica en la nominación: algunos piensan que Lagarde tiene varias fortalezas que pocos otros candidatos ofrecieron.

Después de haber liderado una política monetaria sin precedentes y flexible en la última década, los bancos centrales están tratando de presionar a los políticos a que desempeñen su papel en la estimulación de las economías desarrolladas del mundo. Algunos comentaristas argumentan que las habilidades diplomáticas de primera clase de Lagarde podrían ayudar a convencer a los políticos a asumir más de la carga para impulsar el crecimiento.

"La esperanza es que pueda contribuir, a su manera, a un cambio hacia una política fiscal más proactiva en Berlín", dijo Frederik Ducrozet, de Pictet Wealth Management. "No será fácil, pero puede haber sido más difícil con otros candidatos".

Y tiene experiencia en enfrentar a algunos de los líderes más duros del mundo, una habilidad necesaria en una época en la que los banqueros centrales sufren ataques contra su independencia de ambos extremos del espectro político.

"Ella tiene el ingenio para soportar cualquier controversia institucional", dijo Marco Mazzucchelli, un banquero italiano. "Es la mujer que hace que los hombres parezcan tontos si no son consistentes y moralmente sanos".

Con mirada amplia

Lagarde se ha pronunciado sobre cuestiones sociales más amplias, desde la desigualdad de ingresos hasta el cambio climático y el empoderamiento femenino. Una de sus frases más famosas como directora gerente del FMI fue que el colapso financiero no habría ocurrido si hubiera sido "Lehman Sisters y no Lehman Brothers".

La gran pregunta es cómo respondería si los problemas de la región empeoran. Lagarde una vez bromeó que los techos de cristal eran a menudo más como acantilados de vidrio: las mujeres sólo son llamadas "cuando la situación es realmente, muy mala". Si bien las condiciones económicas aún no son demasiado terribles, asumirá en un momento en que la eurozona se enfrenta a una desaceleración mundial arrastrada por el comercio.

Los exámenes anuales de la economía de la región por parte del FMI fueron ultra-favorables, respaldando constantemente los recortes de tasas y las medidas de estímulo de Draghi. Pero esa postura se debía más a los miembros del departamento europeo del Fondo que a la propia Lagarde.