US$ 100 millones de pérdida: el camino de Karlezi en CLC en 15 años de transacciones
En la Bolsa de Comercio quedaron todos los desembolsos en compras de acciones que hizo la empresaria, entre ellos, para comprar la participación de su primo, Carlos Heller en 2014, para tomar el control en 2019. Pero también la salida del 10 de enero, cuando vendió en US$ 40 millones a Euromérica e Indisa.
Por: Nicolás Durante | Publicado: Lunes 20 de enero de 2025 a las 04:00 hrs.
T+
T-
Compartir
El viaje en Clinica Las Condes del Grupo Auguri, el vehículo de inversión de Cecilia Karlezi y su hijo, Sebastián Arispe, y cuyos intereses representaba Alejandro Gil, pareja de Karlezi, terminó oficialmente el viernes 10 de enero. Ese día, EuroAmerica e Indisa compraron el 55,75% que tenía en la CLC por US$ 40 millones. En la Comisión para el Mercado Financiero (CMF) quedó consignada la operación: Inversiones Santa Filomena y Lucec Seis, las sociedades tenedoras de las acciones de Karlezi, “dejan de tener acciones en la sociedad”.
El camino de la empresaria, heredera única de María Luisa Solari Falabella, una de las principales accionistas de Falabella, terminó con un saldo negativo: entre 2010, fecha en que se abre en bolsa CLC, Auguri perdió $ 103.537 millones, unos US$ 103,5 millones al dólar actual.
Revisando cada una de las más de 60 transacciones en Bolsa de las acciones de CLC entre 2010 y 2025, es posible identificar 15 transacciones protagonizadas por Karlezi, de compra de acciones vigentes o de nueva emisión, contando el aumento de capital del año pasado. En ese consolidado, la empresaria desembolsó US$ 159,5 millones.
El más icónico de los desembolsos fue en 2019 cuando, en una pugna por el control de la firma, lanzó una OPA para superar el 50 +1 de la Clínica. Allí, ofreció pagar $ 40 mil por acción a quien quisiera venderle. En la Bolsa quedó registrado que el 8 de noviembre compró 1.899.774 de acciones y pagó por ellas un total de $ 75.990 millones, unos US$ 75 millones. Así obtuvo el 50,052% de la propiedad.
También dentro de las transacciones se cuenta la compra que le hizo a su primo, Carlos Heller, de su 11% de participación en Clínica Las Condes. En ese momento pagó $ 23.838 millones.
En cuanto a los precios en el período, Karlezi ha pagado desde $ 25.100 por título en febrero de 2010, el más bajo, hasta $ 43.500 en 2014, el más alto.
En el período analizado, Karlezi vendió acciones solo en dos ocasiones. Una fue en abril de 2014, aprovechando que la acción estaba en su máximo histórico ($ 43.589), donde se deshizo de 189 mil papeles y recaudó $ 8.236 millones. Y la segunda operación de venta –y última de este historial- ocurrió el 10 de enero de este año, cuando vendió 4.749.216 acciones en un total de $ 40.138 millones a Euroamérica e Indisa. Con eso, vendió todas las acciones que acumuló en un promedio de $ 7.146 cada una.
En cuanto a los dividendos que tuvo la CLC, y solo tomando en cuenta desde 2010 a la fecha, las sociedades de Karlezi recibieron $ 9.284 millones. La firma no repartió dividendos en los años 2011, 2012, 2013, 2018, 2021 y 2024.
Con todos esos cálculos, es posible llegar a la conclusión que, tomando en cuenta la primera transacción pública de Karlezi en 2010, hasta la venta total de sus papeles en CLC el 10 de enero y considerando dividendos a su favor, perdió unos US$ 103 millones.
Karlezi también fue cambiando sus asesores financieros de sus operaciones en bolsa. Las transacciones de 2010 y 2012 las hizo con Celfin, que luego se transformó en BTG Pactual.
En 2013 contrató a LarrainVial, en 2014 volvió con BTG y todas las transacciones entre 2017 y 2019, incluida la OPA por el control, las hizo otra vez con LarrainVial. Y aunque en el mercado daban por descontado que Karlezi elegiría a ese banco para realizar el aumento de capital del año pasado y salir a vender la clínica, la empresaria se decantó por fichar a Banco de Chile en el aumento de capital y a BTG Pactual para ofrecerla en el mercado, quienes consiguieron convencer a Euroamérica e Indisa de hacer una oferta en conjunto por US$ 40 millones.
No siempre hubo conflicto
La historia de los Karlezi con CLC se remonta a María Luisa Solari Falabella, fue ella quien ostentaba cerca del 10% de la clínica cuando era una sociedad cerrada, allí se atendía ella y su familia, hasta que en 2015 falleció de un agresivo cáncer. Allí también compartía directorio, por ejemplo, con Banmédica cuando era del Grupo Penta, quienes salieron en 2010 cuando la empresa se abrió en bolsa. En ese momento, buena parte de la participación la compró el empresario Andrés Navarro y otros fondos de inversión, con quienes Karlezi se enfrentaría años después.
Con los médicos, otro grupo con el que se enfrentó en su paso por CLC, no siempre tuvo una mala relación. Personas que vivieron esa época cuentan que cuando Heller decidió vender su participación, Karlezi llegó a un acuerdo con los doctores, quienes no tenían los recursos en ese momento: ella compraría todo el paquete, pero dos meses después los doctores le comprarían el 5%. Karlezi también apoyó con sus votos para que el doctor Héctor Ducci, cardiólogo que atendía a su familia, entrara al directorio.
Aunque no hay un solo punto de inicio para los conflictos, varios concuerdan que fue cuando le rechazaron a Fernando del Solar, exNestlé, como presidente del directorio. El 16 de abril de 2013, la junta votó por el ingreso de Juan Pablo Ureta como director dejando fuera a Del Solar.
Pero representantes de Karlezi y los Gómez Gallo, otro de los accionistas relevantes de la clínica, habían negociado meses antes, sobre todo desde la salida de Andrés Navarro en octubre de 2012 de la Clínica, con los doctores. El acuerdo era que los médicos votaran por Solar y Karlezi y Gómez apoyarían a Arturo Concha como independiente. El día de la junta en abril, Juan Pablo Ureta consiguió los votos de los doctores, pero además de LarrainVial por terceros y hasta su primo, Carlos Heller, votó por él. Con ello, Del Solar no entró a la mesa.
Otro de sus conflictos públicos fue con Alberto Eguiguren, quien estaba en la mesa con los votos de los fondos de inversión. En 2019 empujó, junto con los médicos, porque la empresaria hiciera una OPA en marzo, cuando compró el 8% de la clínica. La CMF dijo que no correspondía porque no tomaba el control, pero en octubre de ese año, Karlezi dobló la apuesta y sí lanzó la famosa OPA que le dio el control de la CLC, pero además eliminó la obligación de ser médico y accionista para atender pacientes en el recinto.