El Grupo de Trabajo de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) sobre Cambio Climático advirtió que la crisis climática dejará al descubierto nuevos virus actualmente enterrados en glaciares y desastres de consecuencias imprevisibles.
En un comunicado, el Comité Español de la UICN subraya que el cambio climático "constituye una de las principales amenazas para los ecosistemas a nivel mundial y es uno de los desafíos ambientales y de desarrollo más urgentes a los que debe enfrentarse la humanidad, con muchas peores e irreversibles consecuencias que la pandemia de Covid-19".
La UICN elaboró un decálogo con recomendaciones contra la crisis climática dirigido especialmente a las administraciones estatal y autonómicas y que entregó a la ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico de España, Teresa Ribera.
El objetivo es ayudar a desarrollar estrategias de adaptación y de mitigación para ser incluidas en la nueva Ley de Cambio Climático y Transición Energética, así como en el Plan Nacional de Adaptación al Cambio Climático 2021-2030, indica el comunicado de Proyecto Gran Simio.
Asimismo, en el comunicado se insta a que la nueva Ley Nacional de Adaptación incluya un artículo que exija a las autoridades de municipios, ciudades, provincias y regiones a que expongan públicamente todas las medidas, investigaciones y políticas que tienen pensado llevar a cabo sobre cambio climático, con objeto de "avanzar en transparencia y contribuir a la elaboración de una lista de las medidas que se desarrollen en todo el país.
El texto recuerda que el 80% de la población española vive en áreas urbanas y son precisamente estas las más perjudicadas frente al cambio climático y la contaminación atmosférica.
"Con voluntad política podemos hacer retroceder en poco tiempo las consecuencias graves derivadas del cambio climático", señala Pedro Pozas, director ejecutivo de Proyecto Gran Simio en España, una de las organizaciones integrantes de la UICN.
Pozas destaca algunas de las medidas incluidas en el decálogo, como potenciar el transporte público, facilitar la creación de huertos urbanos, impulsar áreas verdes en las ciudades, fomentar la energía solar, evitar el uso de insecticidas y químicos en agricultura o reducir el consumo de carne.
Insta, además, a que "se tomen en serio estas recomendaciones por el bien del futuro de la humanidad y sobre todo de nuestro país, que será uno de los más castigados de la Unión Europea".