A mediados de enero, el grupo Matte dio a conocer una reestructuración, con la cual Luis Felipe Gazitúa pasaría desde la presidencia de CMPC hacia el brazo financiero del holding, Bicecorp. Gazitúa, que encabezaba el directorio de la papelera desde 2016, cedió su lugar a Bernardo Larraín Matte.
En su última carta a los accionistas como presidente de la forestal, Gazitúa sostuvo que “me correspondió asumir esta responsabilidad en momentos particularmente complejos, cuando la reputación y confianza en CMPC sufrían las consecuencias de nuestros propios errores”. Cabe recordar que, en esa fecha, la papelera estaba envuelta en el escándalo desatado por la colusión del papel tissue.
Dicho esto, Gazitúa -quien sucedió a Eliodoro Matte Larraín en la presidencia de la mesa- señaló que, casi una déspues, las cosas han cambiado: “Lo más importante es que optamos por hacer de la crisis una oportunidad, propiciando el fortalecimiento de una renovada y vigorosa CMPC (...) Hoy podemos afirmar que nuestro trabajo y compromiso con la excelencia no sólo han posibilitado recuperar la confianza, sino que hemos vuelto a posicionarnos como un modelo a seguir".
En esa línea, el empresario señaló que en esta última década se han evocado a participar del debate público “cuando se trata de exponer situaciones que conocemos y que afectan tanto a la compañía como al entorno en el cual nos desarrollamos”.
En ese sentido, indicó en su carta que “como lo explicamos en diversas oportunidades, este llamado de alerta respecto a la falta de una visión de futuro en torno a las oportunidades de desarrollo forestal de Chile, así como los proyectos internacionales de inversión, en ningún caso suponen una estrategia de repliegue de nuestro país”.
“Hemos advertido la compleja situación que enfrenta la industria forestal en Chile como consecuencia de la drástica caída en la disponibilidad de madera. Esta crisis afecta, particularmente, a los cientos de pequeños y medianos propietarios de bosques productivos y aserraderos, cuyos negocios se han visto asfixiados por falta de decisión política y prejuicios que han dañado severamente la percepción de nuestra actividad”, señaló.
Ventajas innegables
Sin embargo, Gazitúa manifestó que “Chile sigue ofreciendo ventajas comparativas innegables que le permitieron posicionarse como un líder global en la industria forestal y papelera en apenas unas pocas décadas. Esas ventajas siguen intactas, pero requieren de acciones potentes para que los empresarios, de todo tamaño, cuenten con el impulso y la seguridad que les permita volver a plantar e invertir, mitigando los riesgos de incendios, robos y atentados”.
De hecho, el ahora expresidente de CMPC destacó que “si bien en 2024 las autoridades no presentaron iniciativas concretas para el fomento del sector, al menos se apreció un cambio de tono, incluso con anuncios de proyectos legislativos y una propuesta de acción gubernamental contra el cambio climático -donde participó nuestro gerente general- que incluye aumentar las plantaciones como medida para alcanzar la meta que Chile se impuso de carbono neutralidad”.
Y cerró su despedida de la papelera: "Continuaré siempre defendiendo y promoviendo esta industria y sus innumerables atributos que la convierten en un sector profundamente valorado en el mundo, necesario y de futuro".