El vice primer ministro chino, Ding Xuexiang, dijo que China ampliará sus importaciones, horas después de que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, dejara a esa economía fuera de los países a los que busca imponer aranceles de forma inminente.
“No buscamos superávit comercial. Queremos importar productos y servicios más competitivos y de calidad para promover un comercio equilibrado”, dijo Ding este martes en el Foro Económico Mundial que se celebra anualmente en Davos (Suiza), sin nombrar a ningún país.
Los comentarios de Ding se produjeron poco después de que Trump evitara comprometerse con un plan de aranceles a China tras su toma de posesión el lunes. En su lugar, se centró en los gravámenes a Canadá y México y dio a conocer planes para imponer los aranceles previamente anunciados de hasta el 25% para el 1 de febrero.
Aunque es pronto, las relaciones entre EEUU y China han tenido un comienzo inesperadamente cálido tras el regreso de Trump a la Casa Blanca. El presidente estadounidense también lanzó un salvavidas a TikTok al detener temporalmente una prohibición en el país, dando a la compañía y a su matriz china, ByteDance Ltd., más tiempo para encontrar un socio estadounidense.
Trump sugirió que mantendría reuniones y llamadas con el presidente chino, Xi Jinping, diciendo que había sido invitado a China sin dar más detalles. El mandatario estadounidense firmó una orden para que su administración aborde las prácticas comerciales desleales a nivel mundial e investigue el cumplimiento por parte de China de un acuerdo alcanzado durante su primer mandato.
Ding, uno de los siete miembros del Comité Permanente del Politburó, el máximo órgano de dirección del Partido Comunista liderado por Xi, dijo que China ha hecho esfuerzos para ampliar las importaciones y tiene un nivel general de aranceles bajo, del 7,3%. También promocionó el acuerdo de arancel cero del país para las economías menos desarrolladas, en un momento en que Beijing trata de ampliar su influencia en el llamado Sur Global.
Superávit récord
El superávit comercial de China se disparó a un récord de US$ 992 mil millones el año pasado, impulsado por unas fuertes exportaciones que apoyaron la economía, pero que pueden verse amenazadas por los aranceles. Otras economías, como la Unión Europea y Brasil, también han tomado medidas para frenar la afluencia de productos chinos baratos.
Ding también trató de destacar el atractivo de China para los inversionistas ante la posibilidad de mayores tensiones geopolíticas en el horizonte. Prometió eliminar obstáculos para las empresas e invitó a más compañías extranjeras a entrar en el mercado.
“La puerta de China a la apertura no se cerrará y se abrirá aún más, y nuestro entorno empresarial no hará sino mejorar”, afirmó.