Barrick Gold Corp. estaría buscando vender su participación del 50% en la mina de cobre chilena Zaldívar, mientras se centra en operaciones más grandes y rentables en otros lugares, según consignó Bloomberg.
La empresa designó asesores y se contactó con posibles compradores, indicaron fuentes que marcaron que el proceso está en una etapa preliminar y que podría no desembocar en un acuerdo. Antofagasta Plc posee el otro 50% de la mina.
Si bien la segunda mayor minera de oro del mundo está ansiosa por expandirse al negocio del cobre para aprovechar la descarbonización que prefieren muchos inversionistas, Barrick también ha tratado de simplificar su negocio, ya que se ha centrado en activos de primer nivel y en el pago de deuda.
La mina Zaldívar en Chile es relativamente pequeña, con una producción cercana a las 80.000 toneladas de cobre el año pasado. Si bien es un volumen inferior en comparación con las grandes minas que se extienden a lo largo de la cordillera de los Andes, el proyecto requerirá inversiones considerables en los próximos años.
Barrick, en cambio, está centrada en su enorme proyecto de cobre Reko Diq en Pakistán, así como en Lumwana en Zambia. En ambos casos, la empresa sería la operadora.
Barrick ha pasado años trabajando para mejorar su balance después de acumular deuda proveniente de adquisiciones. Mark Bristow, quien se unió a la firma como director ejecutivo en 2019 como parte de la adquisición de la compañía canadiense Randgold Resources Ltd., saldó esa deuda y se condujo con moderación a la hora de hacer negocios. También ha buscado la diversificación hacia el cobre en momentos en que la transición energética mundial impulsa la demanda de este metal para cableado.
La compañía también se enfrenta a serios problemas en una de sus minas más importantes en Mali. Barrick dijo a principios de mes que suspendería las operaciones en el país después de que el gobierno comenzara a extraer oro de la mina más grande de la nación, en la última escalada de una disputa que lleva meses.