Deficiencias en el diseño previsional
Señor Director:
La reforma previsional acordada por el Gobierno y Chile Vamos adolece de serios problemas en su diseño y consecuencias a largo plazo. La gradualidad extrema del 4,5% a la capitalización individual contrasta con el inmediato 4% destinado a reparto, un sistema que ha probado ser insostenible. Este reparto implica que los políticos manejen los fondos de los trabajadores como herramienta de “caridad”. Por otra parte, el préstamo obligatorio del 1,5% de los ahorros al Estado será gastado y, de devolverse, dependerá de nueva deuda pública o mayores impuestos, sometiendo a los trabajadores al poder político.
El reemplazo de los multifondos por fondos generacionales también obligará a los cotizantes a aceptar decisiones impuestas políticamente sobre su propio ahorro, restringiendo su libertad de elección. Además, los fondos destinados a cotizantes y jubilados de mayor edad tendrán un mayor componente de deuda pública. Esto los hace vulnerables a las alzas en las tasas de interés, lo que podría reducir el valor de estos fondos y perjudicar a pensionados actuales y futuros.
Asimismo, decir que el 8,5% adicional será cubierto por los empleadores es engañoso. Los salarios están relacionados con la productividad del trabajador y si se imponen costos laborales adicionales, esto provocará estancamiento salarial, mayor desempleo e informalidad, generando un círculo vicioso en la economía. Una reforma que prometía mejorar las pensiones podría inducir a un ciclo de dependencia y precariedad.
Víctor I. Espinosa
Académico Faro UDD