El Nikkei mitiga el batacazo de ayer con un ligero descenso
del 0,1% que le ha posicionado en los 12.851 enteros. La venta de papel se
impuso en Toyota Motor y otros exportadores ante el sombrío escenario económico
que se deja entrever, así como en las entidades por el deterioro del sistema
financiero estadounidense.
Pese al cierre negativo de la principal bolsa asiática, el
tono que se impuso en estas plazas fue el positivo. El Hang Seng de Hong Kong
rebotó un 1,6% impulsada principalmente por China Mobile y después de que ayer
cerrara en mínimos de un año.
En China el índice Shanghai se disparó un 7,4% un día
después de tocar su cota más baja de los últimos 20 meses. Este indicador es
visto por muchos analistas como un índice de riesgo y como el principal
indicador de la economía que más crece del mundo.
Según los inversores, este fuerte rebote se debe a las
expectativas de una pronta intervención de las autoridades chinas para socorrer
el mercado bursátil. Según los expertos consultados por Bloomberg, los rumores
sobre un posible plan de estímulo económico han animado las compras en esta
plaza. El anuncio podría producirse mañana en la reunión que mantendrán las
autoridades del país asiático.
En la región pan asiática el MSCI se anotó un ligero 0,2%
tras situarse ayer en mínimos de julio de 2006, mientras que el indicador
Asia-Pacific rebotó un 1,25%.
Bolsa de Tokio
Ya en el mercado de divisas, el dólar remontó un 0,3%, hasta
los 109,93 yenes, y se quedó muy cerca de su máximo de siete meses cosechado la
semana pasada (110,67 yenes).
Pese al abaratamiento de la divisa japonesa, las compañías
exportadoras optaron por las ventas ante el sombrío escenario económico que se
divisa. Toyota Motor recortó un 3,6%, Canon un 2% y Sony un 2,8%. El rojo
también fue la tónica dominante en los bancos después de que ayer volvieran a
saltar las alarmas en Estados Unidos al señalar JP Morgan que Lehman Brothers
volverá a realizar nuevas provisiones para afrontar la crisis crediticia.
La mayor entidad japonesa, Mitsubishi UFJ, sufrió un recorte
del 1,4%, mientras que la segunda, Sumitomo Mitsui Financial Group, se dejó un
1%.