Tras anunciarse a mediados de febrero, el fundador y presidente de Grupo Sartor, Pedro Pablo Larraín, concretó esta semana la querella en contra de uno de los inversionistas del factoring Emprender Capital Servicios Financieros (eCapital), que estaba vinculado a Sartor AGF.
La acción judicial, ingresada el lunes 24 de febrero y patrocinada por los socios de Winter Etcheberry, Jaime Winter y Jorge Cabrera, está dirigida en contra de Gonzalo Echeverría, a quien acusan de haber realizado una denuncia calumniosa a finales de enero, cuando ingresó una querella en contra de Larraín, entre otras personas, por estafa, apropiación indebida y negociación incompatible.
La querella de respuesta del presidente de Sartor apuntó que “el libelo (de Echeverría) se basa en una serie de afirmaciones falsas y tergiversaciones sobre la naturaleza de la relación entre el señor Echeverría de Peña y las sociedades que él representa con Emprender Capital Servicios Financieros SpA al tiempo que olvida intencionadamente explicar, si quiera someramente, cómo los hechos falsos que relata en su querella configurarían los delitos de los que se acusa a nuestro representado”.
Así, el texto detalló que la querella de enero “pretende desvergonzadamente presentarlo como un inversionista que habría entregado dineros a Emprender Capital Servicios Financieros SpA para que ésta los invirtiera de acuerdo con supuestos planes de inversiones presentados al querellante cuando, en realidad, este no era más que un prestamista que entregaba dineros a cambio de generosos intereses”.
En cifras, según la querella de respuesta de Larraín, Echeverría es acreedor de poco más de $ 690 millones a través de sociedades de su propiedad.
“Según lo proyectado desde que comenzó su relación con Emprender Capital Servicios Financieros SpA., ha recibido por concepto de intereses un monto superior a los $ 1.000 millones, además de haber recibido pagos de capital, solo en los últimos cinco años, de $ 632 millones”, señaló la acción del presidente de Sartor.
Así, el documento concluyó que “Echeverría de Peña no era más que un mero prestamista que hoy, haciéndose pasar por inversionista, pretende aprovechar el revuelo mediático del, así llamado, caso ‘Sartor’ para hacerse pasar por un inversionista y así ‘saltarse la fila’ perjudicando al resto de los acreedores de Emprender Capital Servicios Financieros SpA”.
Afirmaciones falsas
En tanto, la querella de Larraín apuntó que la acción de Echeverría “se sostiene sobre una serie de afirmaciones falsas acerca de la realidad por medio de las que pretende tergiversar la naturaleza de su relación con ECapital”.
La primera, apuntó el documento, sería el supuesto engaño sobre la propiedad de ECapital denunciado por el acreedor del factoring, quien señaló que tanto Larraín como otras personas “habrían asegurado que Sartor Finance Group era el dueño” del factoring, detalló.
“Toda la información pública disponible confirmaba que ECapital entonces no era parte del Grupo Sartor”, señaló el texto.
Mientras que “de la lectura del calumnioso libelo (de Echeverría) se concluye que lo relevante para el imputado no es el engaño, lo importante de su relato radica en mencionar la mayor cantidad de veces a nuestro representado, para que su problema económico con ECapital se vea relacionado al comunicacionalmente atractivo ‘caso Sartor’”, afirmó la querella de Larraín.
Supuestas inversiones
Luego, se refirió nuevamente a los préstamos. Tras detallar nuevamente las operaciones, apuntó que “el imputado asegura que ante supuestas inversiones (préstamo), la empresa ECapital se obligaba destinarlas (gastarlas) en ciertos instrumentos, obligación que estaría detallada en los pagarés suscritos”.
“Ahora bien, en estos pagarés, no se detalla ninguna finalidad sobre los montos prestados. Esto no es más que una burda mentira del querellado”, acusó.
En concreto, estos pagarés representarían “el reconocimiento incondicional de una deuda, pero en ningún caso el destino del capital de la empresa”, apuntó la querella.
Y recalcó que la estrategia sería “pasar por aportantes del Grupo Sartor y aprovecharse de la efervescencia mediática que el caso genera intentando transformar un problema civil en un problema penal”.
Imputaciones
En cuanto a los delitos que le imputa la querella inicial de Echeverría, la acción de Larraín niega la existencia de una estafa.
De acuerdo al texto, “no es posible verificar una hipótesis de engaño que haya inducido un error en el disponente, núcleo central de la estafa”. Esto ya que Echeverría “estableció relaciones comerciales con ECapital incluso antes de la vinculación de esta empresa con Grupo Sartor”.
De la misma forma, negó que el socio de Sartor haya influido en los préstamos del acreedor querellado, ya que “nunca fue ejecutivo de ECapital, por lo que mal podría haber tenido un poder de negociación respecto a las libres disposiciones patrimoniales del señor Echeverría”.
Finalmente, para tanto para la apropiación indebida y la negociación incompatible acusadas, sostuvieron que Echeverría no explicó cómo se habrían cometido los delitos ni la participación de Larraín.