Por T. Braithwaite, T. Alloway y S. Foley
, Nueva York
Jamie Dimon, director ejecutivo de JPMorgan Chase, advirtió de una “reducción dramática” en las futuras ganancias de créditos hipotecarios, mientras un fuerte inicio en la temporada de resultados de Wall Street fue arruinado por las preocupaciones por las tasas de interés.
JPMorgan Chase y Wells Fargo, los dos mayores bancos estadounidenses por valor de mercado, superaron las estimaciones de los analistas, con US$ 6.500 millones y US$ 5.500 millones en ingresos netos para el segundo trimestre. Pero ambos mostraron síntomas de retirada del anticipado fin de las políticas de tasas de interés ultra bajas de la Reserva Federal.
Dimon alertó que el fin de la ola de refinanciamiento hipotecario hundiría las ganancias significativamente si las tasas se mantienen planas o suben.
Tim Sloan, jefe financiero de Wells Fargo, afirmó: “las aperturas relacionadas con refinanciamiento deben bajar. Es matemática simple”.
Pero el estado del negocio hipotecario preocupó a los inversionistas. La tasa promedio sobre una hipoteca a 30 años fue de 4,52% el viernes, según bankrate.com, una consultora, lo que corresponde a un alza de más de un punto porcentual en dos meses.
Encuestas recientes de la Asociación de Banqueros de Hipotecas (MBA, su sigla en inglés) mostraron marcadas caídas en las solicitudes de préstamos desde que las tasas comenzaron a subir bruscamente hace dos meses. La MBA dijo que las solicitudes para propiedades nuevas bajaron 15% en junio en comparación con el mes anterior, mientras que el índice semanal de solicitudes de refinanciamiento hipotecario se ha reducido a la mitad desde comienzos de mayo.
Sin embargo, la encuesta mensual de Thomson Reuters/Universidad de Michigan de la confianza de los consumidores reveló una brusca alza en el número de personas que mencionaron el aumento en las tasas de interés como una razón de por qué sería “un buen tiempo para comprar una casa”.
“El balance del consumidor estadounidense está en muy buena forma estos días”, comentó un ejecutivo de la industria. Eso se notó en los negocios de tarjeta de crédito de JPMorgan y Wells Fargo, que produjeron fuertes ganancias en ambos bancos; las tasas de default están cerca de sus mínimos.
La mejora en la calidad del crédito le permitió a JPMorgan liberar las reservas guardadas para los defaults de préstamos.