La carta anual dirigida a los inversionistas del presidente y CEO de Berkshire Hathaway, Warren Buffett, es uno de los eventos más esperados por el mercado, ya que, además de dar cuenta del rendimiento de la firma, el denominado “Oráculo de Omaha” entrega directrices acerca de la dirección de la compañía.
Berkshire Hathaway reportó que en 2024 obtuvo ganancias operativas -que reflejan de mejor manera la situación de la empresa- por US$ 47.437 millones, registrando un alza de 27% respecto del ejercicio anterior.
“Berkshire tuvo un desempeño mejor de lo que esperaba, aunque el 53% de nuestras 189 empresas operativas reportaron una disminución en sus ganancias”, explicó Buffet en la carta.
“Berkshire nunca preferirá la propiedad de activos líquidos equivalentes al efectivo por encima de la propiedad de buenos negocios, ya sean controlados o parcialmente adquiridos”, sostuvo Buffet en la misiva a los inversionistas.
El empresario destacó que “nos beneficiamos de un predecible y gran aumento en los ingresos por inversiones, ya que los rendimientos de los bonos del Tesoro mejoraron y aumentamos sustancialmente nuestras tenencias en estos valores altamente líquidos y de corto plazo”.
Asimismo, la firma pagó un abultado monto por concepto de impuestos en EEUU. A través de cuatro pagos al Servicio de Impuestos Internos (IRS, en inglés) desembolsó US$ 26.800 millones. En órdenes de magnitud, representa cerca del 5% de lo que pagaron todas las empresas en EEUU.
Posición en acciones
US$ 47.437 millones fueron las ganancias operativas que obtuvo berkshire hathaway en 2024.
Una de las estrategias de Buffett que ha sido largamente comentada en el último tiempo es la acumulación de efectivo y cómo ha ido vendiendo más acciones. De hecho, el efectivo se ubicó en US$ 334.200 millones, casi duplicando el monto de 2023.
“A pesar de lo que algunos comentaristas ven actualmente como una posición de efectivo extraordinaria en Berkshire, la gran mayoría de su dinero sigue estando en acciones”, señaló en la misiva y dio luces de lo que ocurrirá hacia delante.
“Esa preferencia no cambiará. Aunque nuestra participación en acciones cotizadas disminuyó el año pasado desde US$ 354 mil millones a US$ 272 mil millones, el valor de nuestras inversiones en empresas controladas (no cotizadas) aumentó ligeramente y sigue siendo muy superior al de nuestra cartera en bolsa”, aclaró.
Por ejemplo, explicó que posee pequeños porcentajes de una docena de grandes empresas, como Apple, American Express, Coca-Cola y Moody’s.
“Berkshire nunca preferirá la propiedad de activos líquidos equivalentes al efectivo por encima de la propiedad de buenos negocios, ya sean controlados o parcialmente adquiridos”, señaló.
Así, concluyó: “He apostado por el éxito de las empresas estadounidenses y seguiré haciéndolo”.
Las firmas japonesas
Si bien el enfoque de Berkshire está fuertemente inclinado hacia EEUU, la compañía también ha tomado posiciones en otros mercados. Uno de ellos es Japón, con una creciente inversión en el país, aunque mucho más pequeña que la del gigante norteamericano.
“Han pasado casi seis años desde que Berkshire comenzó a comprar acciones en cinco empresas japonesas que operan con gran éxito de una manera algo similar a la de Berkshire”, explicó.
Las cinco compañías que mencionó Buffett son: Itochu, Marubeni, Mitsubishi, Mitsui y Sumitomo.
“Con el paso de los años, nuestra admiración por estas empresas ha crecido constantemente. Apreciamos su asignación de capital, gestión y actitud hacia los inversionistas”, añadió.
Al cierre del año, el costo total de las inversiones de la firma en estas empresas ascendió a US$ 13.800 millones, mientras que el valor de mercado de las participaciones alcanzó los $ 23.500 millones.
Para Buffett, la presencia dentro de estas firmas es a largo plazo. “Desde el principio, acordamos mantener la participación de Berkshire por debajo del 10% de las acciones de cada empresa”. No obstante, reveló que “al acercarnos a este límite, las cinco compañías aceptaron relajar moderadamente este techo”.
De hecho, anticipó que “con el tiempo, es probable que veamos un aumento en la participación de Berkshire en todas ellas”.
Negocio asegurador y el cambio climático
El negocio de seguros sigue siendo el principal de Berkshire, específicamente el de property (propiedad) y P&C (responsabilidad civil).
Los ingresos por suscripciones de seguros llegaron a US$ 9.020 en 2024, lo que se tradujo en un incremento de 66,2% respecto del ejercicio anterior. En tanto, las ganancias por inversiones en seguros crecieron 42,9% en el último año, totalizando los US$ 13.670 millones, según el balance de la compañía.
Una de las preocupaciones que Buffett prevé en el mercado asegurador son los efectos del cambio climático, ya que a su juicio, “es posible que haya estado anunciando su llegada”.
Si bien recordó que en 2024 no ocurrió ningún evento catastrófico de gran magnitud, anticipó: “Algún día, en cualquier momento, ocurrirá una pérdida aseguradora verdaderamente descomunal, y no hay garantía de que solo haya una por año”.