Ahora están y ahora no: la vida móvil puede ser corta
Una nueva generación de aplicaciones ligeras de mensajería está amenazando a Facebook.
- T+
- T-
Por Richard Waters
A medida que la batalla entre las redes sociales se desplaza hacia dispositivos móviles ¿es posible que Facebook esté a punto de perder ante nuevos competidores? Puede parecer poco probable, dadas las impresionantes estadísticas que ha logrado en los móviles, con la quinta parte del uso de smartphones dedicado a su red social. A fines del primer trimestre de este año, Facebook estaba generando 30% de sus ingresos por publicidad en móviles, apenas un año después de haber comenzado a generar ganancias en ese ámbito.
Sin embargo, una nueva generación de aplicaciones ligeras de mensajería está amenazando con trastornar su éxito. A diferencia de Facebook, estas fueron concebidas para el mundo móvil y no fueron adaptadas de Internet. La mayoría comenzó tratando de incorporar una de las aplicaciones claves de los móviles: texting. Sin embargo, habiéndose vuelto parte de los aparatos, los nuevos servicios de chat están devorando el territorio de otras aplicaciones más amplias para redes sociales, juegos o medios de comunicación.
Una señal de las grandes expectativas que han generado se dio esta semana cuando una ronda de financiamiento valoró a Snapchat, una aplicación que usa fotos instantáneas como la moneda franca de sus mensajes, en US$ 800 millones.
Las fotos que sus usuarios intercambian, a menudo con algo de texto incorporado, tienen un truco: se autodestruyen 10 segundos o menos después de ser abiertas.
A pesar de haber comenzado recién en 2011, Snapchat ya hace que el programa Instagram de Facebook parezca enano en comparación, en términos del número de fotos cargadas. Casi la tercera parte de las fotos compartidas en línea este año estarán en la red de Snapchat, según Mary Meeker, una analista que se ha convertido en capitalista de riesgo.
VAaias otras aplicaciones basadas en mensajería han llegado a ser igualmente virales. Y la competencia que se está desarrollando parece global: las redes que se han vuelto populares incluyen WeChat, Line y Kakao Talk de Asia, tanto como WhatsApp, Snapchat y Viber. Las compañías móviles y de Internet que observan de cerca este mercado incluyen a Facebook y Apple, además de Blackberry, que está por lanzar su servicio de mensajería para ser usado en los dispositivos de otros fabricantes.
Este mercado no es uno donde el ganador se queda con todo, sino que se está volviendo un mercado con fuertes patrones regionales y tribales. Esta tendencia probablemente se acentúe mientras los gobiernos buscan suprimir redes de mensajería que no pueden controlar o monitorear y a medida que se impongan las preferencias culturales.
Line, por ejemplo, ha explotado la preferencia por emoticones que ha sido más fuerte en Asia, con “etiquetas” digitales que se pueden colocar encima de fotos para personalizarlas.
Algunos de los recién llegados han empezado con ventaja. Entre ellos, WeChat, WhatsApp y Line tienen alrededor de 750 millones de usuarios, la misma cantidad que utiliza la aplicación móvil de Facebook cada mes. No solamente son divertidos, sino gratuitos, evitando los cargos por texting que dejan enormes ganancias a la industria.
Sin embargo, la verdadera prueba recién está comenzando. ¿Pueden las aplicaciones de chat ir más allá de la mensajería, y a la vez encontrar una manera de hacer dinero en un mercado con barreras de entrada sumamente bajas, caprichosas nuevas tendencias y usuarios con gran antipatía por la intromisión de la publicidad?
Las aplicaciones como Line y WeChat han avanzado más estableciéndose como redes de distribución para otras aplicaciones y añadiendo más opciones sociales. Este tipo de acciones nos dan una idea de cómo se va a ganar dinero.
Ha sido un sueño de mucho tiempo usar redes de mensajería para distribuir contenido digital: esta fue una de las ideas que llevó a AOL a su fracasada adquisición de Time Warner en 2000. Pero la definición de contenido ha cambiado desde entonces. Las aplicaciones y los bienes virtuales representan el contenido más difundido por las redes y por el cual los usuarios están más dispuestos a pagar. Las redes asiáticas han vuelto a mostrar el camino, ya sea con artículos de mayor calidad dentro de los juegos, o con contenido optimizado como las “etiquetas” de Line. Aún no se sabe si esto se extenderá a otras regiones.
La segunda fuente de ingresos obvia es la comercialización social. Las aplicaciones de chat tienen mucho que aprender. Sus antecesores en las redes sociales experimentaron mezclando mensajes patrocinados con comunicaciones personales. De más valor para los comerciantes serán los mensajes comerciales que los usuarios adopten y propaguen a sus redes personales. Las “etiquetas” y fotos están por convertirse en moneda de comerciantes de marcas en estas nuevas redes.
Nada de esto significa que los 750 millones de usuarios de Facebook vayan a dejar de publicar las fotos de sus seres queridos. Pero la red social ha sido, últimamente, más seguidor que líder, empezando por su imitación de Snapchat hasta su esfuerzo por competir con Vine, la aplicación para compartir video de Twitter. Ya que otros están ampliando los límites del móvil, parece que el próximo éxito viral vendrá de otro lado.