El grupo de las siete mayores potencias del mundo está preparando una declaración sobre cómo planean amortiguar el impacto económico global del coronavirus, pero aún no van a adoptar medidas específicas sobre nuevas partidos de gastos públicos o recortes coordinados de los tipos de los bancos centrales, dijo un representante del G7 hoy.
En la declaración, esperada para hoy o mañana, los países del G7 se comprometerán a trabajar juntos para mitigar los daños a sus economías causados por la rápida propagación del coronavirus, dijo el representante a Reuters bajo la condición de mantener el anonimato.
Los mercados financieros mundiales se habían recuperado ayer, cuando los bancos centrales de Japón, Reino Unido y Francia siguieron el ejemplo de la Reserva Federal de Estados Unidos al decir que estaban listos para apoyar la economía mundial.
El dólar estadounidense y los futuros de Wall Street restaron algunas de sus ganancias anteriores después de que un artículo de Reuters indicara que la declaración no incluye ningún llamamiento inmediato a un estímulo fiscal o monetario coordinado.
Asimismo, la declaración podría cambiar ya que todavía está en discusión, dijo la fuente.
EEUU -el país que ocupa la presidencia del G7 de este año- dijo que los ministros de Finanzas y los gobernadores de los bancos centrales del grupo celebrarán una conferencia telefónica esta mañana para discutir las medidas con las que hacer frente a la epidemia y su impacto económico.
El presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, el gobernador del Banco de Japón, Haruhiko Kuroda, y la presidenta del Banco Central Europeo, Christine Lagarde, también se unirán a los ministros de Finanzas y otros dirigentes de los bancos centrales del G7 en la convocatoria. El virus, que se ha propagado a 60 países, ha matado a más de 3.000 personas y ha puesto de cabeza las cadenas de suministro mundiales.
Hoy, el banco central de Australia redujo los tipos de interés a mínimos históricos, una decisión que podría ser la primera de una serie de estímulos políticos en todo el mundo para combatir las consecuencias económicas del coronavirus.