Elon Musk se comprometió a cancelar unilateralmente cientos de millones de dólares en subvenciones del Gobierno después de que aparentemente obtuviera acceso para revisar el vasto sistema de pagos del Tesoro de Estados Unidos, una medida que provocó la repentina dimisión de uno de los funcionarios de mayor rango del departamento.
El hombre más rico del mundo, que financió la campaña de reelección de Donald Trump y recibió del presidente el encargo de dirigir el Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE, por sus sigla en inglés) para reducir costos, se jactó en su red social X de estar “cerrando rápidamente... pagos ilegales” después de que se publicara en Internet una lista de subvenciones a organizaciones luteranas.
La amenaza se produjo después de que Musk pareciera confirmar el sábado que DOGE tenía acceso al sistema del Tesoro, que desembolsa billones de dólares cada año, incluidos pagos a la seguridad social.
Musk justificó la medida afirmando que su equipo había descubierto “que los funcionarios del Tesoro encargados de aprobar los pagos tenían instrucciones de aprobarlos siempre, incluso a grupos fraudulentos o terroristas conocidos”.
El sistema ha sido gestionado por funcionarios de carrera y el Tesoro ya cuenta con un equipo interno encargado de identificar los pagos fraudulentos. Una fuente conocedora de la situación dijo que los representantes de DOGE no tenían autoridad para cortar pagos, sólo para leer los datos.
El senador Ron Wyden, el demócrata de mayor rango en el comité de finanzas del Senado, dijo que su oficina había sido informada de que el secretario del Tesoro, Scott Bessent, había concedido a DOGE acceso “total” al sistema.
“Prestaciones de la Seguridad Social y Medicare, subvenciones, pagos a contratistas del Gobierno, incluidos los que compiten directamente con las propias empresas de Musk. Todo ello”, dijo.
Él ha escrito a Bessent exigiendo respuestas sobre el acceso de Musk, diciendo: “No se me ocurre ninguna buena razón para que operadores políticos que han demostrado un flagrante desprecio por la ley necesiten acceder a estos sistemas sensibles y de misión crítica”.
Los comentarios de Musk se produjeron después de que David Lebryk, que había pasado más de 36 años en el gobierno y había dirigido brevemente el Tesoro mientras Bessent esperaba su confirmación, dimitiera abruptamente el viernes. Lebryk era responsable de supervisar el funcionamiento de la infraestructura financiera del departamento.
El alcance del acceso de DOGE al sistema de pagos pareció quedar al descubierto el domingo por Musk, que respondió a un post en X que contenía una hoja de cálculo que mostraba pagos a una serie de organizaciones benéficas luteranas.
La hoja de cálculo fue publicada por Mike Flynn, el exasesor de seguridad nacional de Trump, que fue indultado en 2020 tras declararse culpable de mentir sobre sus contactos con los rusos.
Flynn afirmó que las capturas de pantalla mostraban que “hay MUCHAS más organizaciones cobrando de nuestro dinero duramente ganado”, y añadió: “Estas entidades están recibiendo enormes sumas, lo que plantea serias dudas sobre cómo se están gastando los fondos de los contribuyentes y quién se está beneficiando”.
Musk respondió diciendo: “El equipo de @Doge está cerrando rápidamente estos pagos ilegales”. No está claro si el multimillonario, que aún no ha asumido un papel oficial en el Gobierno, tendría autoridad legal para hacerlo.
Musk, el Tesoro estadounidense, un portavoz de Bessent y otro de Doge no respondieron a las peticiones de comentarios.