Dentons, uno de los mayores estudios de abogados del mundo, cumplió en abril de 2024 cinco años desde su entrada al mercado chileno tras la fusión con la firma Larraín Rencoret Urzúa. Los socios de la oficina de Dentons en Chile, Karlfranz Koehler, a cargo del área corporativa, laboral y fintech; y José Ignacio Morán, líder global del área de minería y recursos naturales, hacen un balance positivo del aterrizaje cuya mayor complejidad -dicen- ha sido impulsar un modelo que implica trabajar con abogados de distintas jurisdicciones para armar equipos que enfrenten transacciones locales e internacionales.
Si bien reconocen que en la industria a nivel local en un principio existían ciertas dudas respecto de la unión con el gigante multinacional, creen que en estos cinco años hay bastante reconocimiento de cómo han logrado posicionarse y conducir la firma. Koehler califica la experiencia como "extraordinaria" y se atreve a sostener que "hoy estamos dentro de las diez primeras oficinas del país en distintos niveles, en número de clientes, transacciones, número de abogados, etcétera".
“Nuestra industria es extremadamente competitiva (...) Hay que tener una sintonía fina de cómo está moviéndose el mercado, la economía, y me refiero no solamente a cómo está cada empresa, también la macroeconomía es relevante”, comenta Koehler.
Y advierte: "Una vez que ya estemos todos ahí ya funcionando a velocidad de crucero, creo que va a ser una oficina que sin lugar a duda debiera estar ubicada, si no entre las tres primeras del mundo y tres primeras de Chile. Ese es el desafío que tenemos de aquí para adelante".
Según explica Morán, la oficina está dividida en 11 regiones a nivel mundial -Chile pertenece a la de Latinomérica y el Caribe- donde cada región tiene su CEO y estructura. Pero también, tiene diferentes grupos de áreas de práctica y de sector.
Dentons Chile comenzó con menos de 40 abogados y hoy bordean los 70 profesionales. Y de cuatro áreas de práctica pasaron a nueve. Koehler sostiene que "hemos tenido un crecimiento orgánico bastante sostenido". "Desde el año 2019 hasta ahora hemos duplicado nuestra cartera de clientes, prácticamente también duplicado la venta de la oficina. No vemos que para adelante esto se vaya a detener", dice.
En su proyección, "ese crecimiento orgánico nos va a llevar a posicionarnos como una firma de las grandes", entendiendo estas como las que tienen más de 100 o 120 abogados. "Creo que nosotros dentro del próximo quinquenio probablemente vamos a estar ubicado en esa esfera a nivel local (...) Vamos a tener un crecimiento que nos va a posicionar dentro de oficinas grandes en el país".
Relatan que la estrategia ha sido identificar áreas que les faltan o identificar las que deben fortalecer, pero también han consolidado un área de administración y marketing en la oficina que explica el hecho que tienen sus nueve áreas en los ranking de Chambers.
En 2019, crearon el área de minería y recursos naturales; y un área de propiedad intelectual. Además, fortalecieron el área tributaria. Así, fueron creciendo y abriendo otras nuevas, como libre competencia. Sin embargo, donde ven que aún no tienen la presencia que les gustaría es en mercado de capitales. Allí esperan ordenar sus esfuerzos localmente y están considerando fichar profesionales que les ayuden a liderar el proyecto que tienen en mente. Asimismo, están trabajando en ciertos programas de inteligencia artificial.
- ¿Cómo se proyectan hacia el futuro? ¿Hay metas concretas?
- José Ignacio (JI): Uno de los objetivos que nos hemos trazado fuertemente es profesionalizar nuestra firma internamente. Trabajando con esa visión de empresa más estructurada, más profesional, es que en estos últimos cinco años nos ha ido súper bien y queremos seguir profesionalizando la firma, porque al final del día, si bien muchos venimos trabajando juntos en distintos grupos, somos una oficina nueva que tiene cinco años. Dentro de nuestra estrategia también está potenciar y posicionar firmemente la marca hoy, que si bien ya es conocida y reconocida, es necesario seguir profundizando eso en el mercado.
- Karlfranz (K): En diez años más debiéramos ser una firma completamente integrada, con abogados que puedan trabajar desde distintas partes del mundo, nacionalidades, expertises, y que podamos armarles a nuestros clientes, en definitiva, los mejores equipos que podamos disponer para transacciones o asesorías tanto a niveles locales como internacionales.
- ¿Cuáles serán los principales focos de trabajo este año, considerando sus metas a largo plazo?
- JI: Uno de los focos de este año es seguir consolidando los equipos, pero consolidando el equipo local con el equipo global. Mientras más consolidado esté el equipo a nivel local, mejor. Pero a nivel mundial también, porque obviamente parte del modelo de negocio que está detrás de una firma global es referir trabajo.
- K: Estamos en ejecución de un plan trianual. Entonces, hay mucho de fortalecimiento, consolidación, y al final, ese plan involucra que distintas áreas tengan distintos desafíos. Por ejemplo, el grupo laboral tiene este año el desafío de incrementar un 25% de su cartera de clientes y ya sabemos cómo lo vamos a abordar. El grupo fintech también tiene un tremendo desafío porque empieza toda la regulación financiera de los servicios tecnológicos (...).
- ¿Cómo están viendo el desarrollo de la industria legal en Chile y la mayor competencia?
- K: Nuestra industria es extremadamente competitiva. Cuando salí de la escuela, juraban como 500 abogados por año y hoy creo que son cerca de 4 mil. Le introduce una presión al sistema porque hay mucha más oferta. Hacemos ese esfuerzo de ser extremadamente competitivos en precios, lo que nos ha permitido ganar mercado. Hay que tener una sintonía fina de cómo está moviéndose el mercado, la economía, y me refiero no solamente a cómo está cada empresa, también la macroeconomía es relevante. En ese sentido, ha sido súper importante también la experiencia de nuestros socios de Dentons internacional, de las distintas oficinas.
- J: Han aterrizado en Chile dos vertientes de oficinas. Unas son la hispanoamericana y otras las anglosajonas. La proyección que vemos es que en el país, o se van a ir creando firmas corporativas full service cada vez más grandes, muchas de ellas globales como la nuestra, o van a ir consolidándose o creándose como spin off de firmas boutique especializadas en un tema específico. Aquellas oficinas que se quedaron en el terreno de al medio con 30 o 35 abogados, que son buenas en dos o tres áreas de práctica, pero no tienen todas las áreas, creemos que es ahí donde se va a generar un terreno más difícil para ellas.
- ¿Cómo están viendo los conflictos judiciales donde se han visto involucrados abogados?
- JI: Dentro de la oficina tenemos valores y principios bien definidos y uno de ellos es justamente la ética y la honestidad en el ejercicio de la profesión. Es algo que nos preocupamos mucho de ir construyendo en el día a día y de ir transmitiendo. A nivel del mercado, se ven estos conflictos que no son nuevos. Personalmente, creo que los colegios profesionales, ya sea el de abogados u otros, tienen un rol súper importante que jugar. Hoy están egresando abogados que tal vez no tienen la mejor preparación y ahí también se genera un problema.
- K: Parte de estos casos coyunturales actuales que tenemos es porque de repente se pierde el foco. No me gusta hacer juicios de conductas de colegas, pero al final un poco la ambición rompe el saco. Tenemos una ambición, queremos que nos vaya bien, pero dentro de un contexto de desarrollo económico y desarrollo institucional de largo plazo. No estamos dispuestos a cruzar límites ni éticos ni legales para beneficio ni de nuestros clientes ni beneficio propio, porque eso mata nuestro proyecto a largo plazo.