“Estamos satisfechos, pero con una tarea que todavía está por terminar”. Así responde Pablo Zenteno cuando es consultado por el balance que hace de la gestión realizada en los casi tres años al mando de la Dirección del Trabajo. Un período que, sincera, ha estado cargado de desafíos pero que, al mismo tiempo, lo llena de orgullo.
“Hemos estado enfocados en recuperar, de alguna manera, la capacidad de gestión en el ámbito, sobre todo, del cumplimiento de las normas que el Gobierno está impulsando. Es importante decirlo, las leyes tienen que cumplirse y en eso la Dirección del Trabajo tiene un rol clave, y a este Gobierno le interesa que se cumplan las leyes que han sido aprobadas”, enfatiza.
2.682 instrumentos colectivos se firmaron en 2024.
En conversación con DF, Zenteno realizó un balance de lo que fue el cierre estadístico del servicio, el que estuvo marcado por una significativa alza de fiscalizaciones y multas aplicadas, menos huelgas y una contingencia marcada por la aplicación de las 40 Horas y la Ley Karin.
- En términos personales, ¿qué balance hace? Le ha tocado liderar el servicio en años donde la DT ha estado en el ojo del huracán…
- Soy una persona tremendamente agradecida de la vida, del Gobierno y de la ministra (del Trabajo, Jeannette Jara) por haberme dado la oportunidad de ser director del Trabajo en esta época. Una época llena de desafíos, cambios, donde hemos tenido un proceso de aprendizaje también. En lo personal, valoro y soy un convencido que la calidad del trabajo define la calidad de una sociedad y tener la oportunidad de estar a cargo de una institución que aporta en esa dirección me parece que es una cosa de la cual ninguna persona podría no sentirse orgullosa.
12,7% subieron las fiscalizaciones.
Los conflictos, los cuestionamientos, las críticas y el diálogo son parte también de la tarea propia de la DT, porque, en definitiva, esta es una institución que está en el centro de un conflicto social. Y ese conflicto social siempre tiene intensidad en algunas ocasiones, acuerdos, en algunas, y diferencias, en otras. Nosotros lo que hemos tratado de hacer es ser muy estrictos con el cumplimiento de esa misión institucional. Ahora, en ese balance, la tarea de esta institución, como hace 100 años, es la protección de la parte más débil de la relación laboral, y en eso yo tengo un compromiso adicional que espero seguir cumpliendo hasta el último día.
- Con relación a las leyes, en el tema de reducción de jornada pareciera no haber mayores complicaciones en la implementación, pero con Ley Karin parece que quedan desafíos aún. ¿Cree que en este último tema han jugado un rol las expectativas de las personas?
- Diría que con las 40 horas tenemos un balance tremendamente positivo. Hay menos de un 2% de denuncias vinculadas a 40 horas del total de denuncias desde abril en adelante. Por tanto, eso nos da cuenta de que se ha ido cumpliendo la normativa en muchos casos.
Con relación a la Ley Karin hay algunos desafíos. Estos son procesos, cambios culturales, cambios de instrumentos de gestión al interior de las empresas que vamos a seguir acompañando y vamos a seguir fiscalizando.
Más de $146 mil millones en multas.
Creo que esta era una ley muy necesaria para el país y muy demandada, y sigo creyendo aquello. Las tasas de denuncia dan cuenta de eso, más allá de la constatación final.
Esto lo dijimos desde el primer día, la ley implica un proceso de cambio, un cambio en la gestión de este tema en las empresas, un proceso de cambio cultural en las personas. Y es evidente que todo proceso tiene de dulce y de agraz. Pero acá yo diría que el Gobierno, el Estado, ha hecho sus mayores esfuerzos, ha puesto toda su capacidad, incluso en algunos casos siendo sobreexigida esa capacidad.
Como toda norma seguramente va a tener que evaluarse en su minuto y se van a tener que evaluar las medidas de gestión, las medidas de reforzamiento institucional, lo propio tendrán que hacer las empresas, pero hoy día estamos en una etapa muy inicial.
- ¿Qué tanta carga laboral ha implicado esta ley para la DT?
- En el ámbito interno los equipos están trabajando permanentemente. Tenemos una instancia interna de monitoreo, de adopción de decisiones, de conversación con nuestros directores regionales, con los equipos regionales, hay medidas de reforzamiento institucional. Yo diría que con este nuevo número de funcionarios y funcionarias que va a llegar ahora en el mes de marzo esperamos poder ir respondiendo de forma más eficiente a un objetivo que también tenía la ley, y es que estos procesos fueran más rápidos.
Entonces, en ese sentido, hemos tomado muchas medidas en el ámbito institucional y de reforzamiento, pero siempre es insuficiente si es que la tasa de denuncia se mantiene de esa forma y no son las propias empresas las que se hacen cargo también de la mirada preventiva de la ley.
“La tarea de esta institución, como hace 100 años, es la protección de la parte más débil de la relación laboral, y en eso yo tengo un compromiso adicional”.
Las cifras
- Las huelgas aprobadas mostraron un incremento pero las iniciadas han ido a la baja. ¿Qué explicación le da a ese fenómeno?
- En nuestra mirada institucional hay dos ámbitos. Uno, por cierto, una buena noticia, porque en definitiva da cuenta de que si bien se aprueban las huelgas, estas no se hacen efectivas producto de la mediación obligatoria que lleva adelante nuestra institución. Y eso es una muy buena noticia, porque quiere decir que en ese espacio las partes están llegando a acuerdos y están confiando en el rol institucional que tiene la Dirección del Trabajo.
Pero también hay una mirada que tiene que ver con que hay un espacio de la negociación colectiva en la que al parecer las partes no se están acercando, porque finalmente están votándose huelgas, rechazándose las últimas ofertas del empleador, y eso da cuenta entonces de un espacio, de un modelo de relaciones laborales, que tiene que promover más incentivos para que las partes efectivamente dialoguen. Pueden haber ahí desafíos en el ámbito del intercambio de información que se requiere para el proceso de negociación colectiva. Ya la Ley 20.940 avanzó en eso, pero a lo mejor es hora de pensar cómo se transparenta más cada una de las posiciones de las partes para poder construir acuerdos antes de llegar a la mediación.
- Usted lo mencionaba, el servicio ha dado prioridad al tema inspectivo, con más fiscalizaciones. ¿Qué balance hace de esto?
- Lo dijo la ministra (Jara) en su momento: el primer mandato del director del Trabajo es fortalecer la fiscalización y por eso no solamente hemos aumentado el número de fiscalizaciones, sino que también hemos abordado el diseño de los programas de fiscalización de manera innovadora, aumentado así la tasa de eficacia de la fiscalización.
Es decir, nosotros hoy día constatamos más incumplimiento en las solicitudes de denuncia de fiscalización, y es porque ha habido un esfuerzo en mejorar la calidad del procedimiento de la fiscalización. Cuando nosotros llegamos había un 20% de constatación, hoy día lo estamos haciendo en cerca de un 32% de los casos aproximadamente.
La tarea número uno de la Dirección del Trabajo es lograr que la ley se cumpla. Cuando la ley se cumple se respetan los derechos, y cuando se respetan los derechos tenemos un Estado que funciona y que aporta a la paz social y a la justicia social.
- En esa línea, ¿cuáles serán los focos de fiscalización este 2025?
- En la política nacional inspectiva definimos tres ejes en el ámbito de las preocupaciones. Primero la informalidad laboral, ahí hay un tema que es muy relevante para el país, donde tenemos una cantidad de informales laborales que pertenecen a empresas formales y por tanto, que debieran tener un contrato de trabajo.
En segundo lugar, los temas de seguridad y salud en el trabajo, con todo lo que implica el cumplimiento de las normas de higiene y seguridad, después de la pandemia vivimos una especie de relajo en materia de cumplimiento de las normas incluso mínimas.
Y, en tercer lugar la protección de entornos de trabajo seguros y saludables a partir de la ratificación del Convenio 190, la Ley Karin y también el hecho de que la seguridad y salud en el trabajo es el quinto derecho fundamental en el marco de las normas internacionales. Además, de otros temas y leyes.
- En otro ámbito, hay una denuncia en su contra por parte de una dirigenta de una asociación del servicio. ¿En qué está ese proceso?
- Como lo dijimos desde el primer día, cuando esta denuncia se hizo pública entregamos nuestra plena disposición a colaborar con los organismos competentes, en este caso la Contraloría General de la República, para entregar todos los antecedentes y que esta situación se esclarezca, ojalá, lo más rápido posible.
Cifras DT: Despliegue en terreno y multas registran nuevas alzas en 2024 y huelgas concretadas caen por tercer año consecutivo
De las negociaciones colectivas, participaron 403.813 trabajadores.
El 2024 fue un año intenso para la Dirección del Trabajo y las cifras estadísticas del servicio dan muestra de ello.
De acuerdo a datos a los que pudo acceder Diario Financiero, y tal como fue la tónica durante 2023, el ejercicio anterior estuvo marcado por un incremento en las fiscalizaciones y multas cursadas.
En el detalle, durante el 2024 el servicio liderado por Pablo Zenteno realizó 102.674 fiscalizaciones. De ellas, 89.041 respondieron a denuncias y 13.633 a programas de fiscalización (es decir, planes inspectivos de iniciativa de la entidad). Al comparar con 2023, se observa un incremento de 12,7%, ya que en dicho período se realizaron 91.039 fiscalizaciones en total.
Al profundizar en los sectores económicos que lideraron en cantidad de fiscalizaciones, el listado es encabezado por comercio al por mayor y al por menor; reparación de vehículos automotores y motocicletas con 19.322; le sigue actividades de servicios administrativos y de apoyo con 15.541 visitas inspectivas; y transporte y almacenamiento con 9.064.
Con relación a las multas aplicadas producto de las fiscalizaciones realizadas en 2024, se cursaron sanciones por montos totales que superaron los $146.401 millones (aunque no todas las fiscalizaciones dieron como resultado la aplicación de una sanción), cifra significativamente más alta que los $132.674 millones aplicados en 2023.
Negociaciones y huelgas
Con respecto a las negociaciones colectivas, el 2024 cerró con 2.682 negociaciones colectivas, las que involucraron a 403.813 personas. Ambas cifras son levemente inferiores a los 2.778 procesos de negociación que hubo en 2023, en los que participaron 416.448 trabajadores.
Con relación a las huelgas, en 2024 se aprobaron 708 paralizaciones, involucrando a 114.323 personas. Sin embargo, de dichas cifras, sólo se terminaron concretando 119 huelgas, con 26.517 personas paralizadas.
Las huelgas aprobadas fueron levemente superiores a las 696 que se registraron en 2023, pero las huelgas iniciadas mostraron una caída, ya que en 2023 se concretaron 126 paralizaciones.