La estrategia de Toyota para recuperar terreno en el país con un chileno, por primera vez, dentro de su directorio local

Tradicionalmente el directorio de cinco miembros de Toyota Chile ha estado integrado casi exclusivamente por japoneses, desde que se formó hace 41 años. Pero ahora, las exigencias del mercado local, la alta competitividad, el estallido social y, por último, la crisis sanitaria, pusieron sobre la mesa la necesidad de tener mejor conexión con su operación en Santiago. 

La firma decidió sumar a un chileno al directorio y escogió a Ignacio Funes eomo el encargado de hacer frente a una sucesiva pérdida de terreno de la marca. 

Ignacio Funes nuevo director de Toyota y ex Administrative Managing Officer de la marca.

Según cifras de la Asociación Nacional Automotriz de Chile (Anac), si en diciembre de 2018 Toyota vendió alrededor de 29 mil automóviles, en el año siguiente la cifra cayó a 22 mil unidades, aun cuando en ambos períodos se posicionó como la sexta marca con mayor distribución en el país. Ahora, en medio de un turbulento panorama, los nipones se ubican en el décimo espacio de la nómina en marzo de 2021, frente a rivales como Peugeot o Volkswagen.

Este año "estamos con un desafío grande de recuperar posición. Por eso, tengo la responsabilidad de poder incorporar la mirada local a las operaciones, para poder ser más agresivos comercialmente", sostuvo Funes. Y agregó que "toda la experiencia que he podido adquirir a nivel global en Toyota, que va desde la red de contactos para tener los vehículos antes y poder introducir modelos que sean más atractivos para las personas, la pondré a disposición". ​

En ese sentido, ante un mercado que estima poder vender del orden de 350 mil unidades a diciembre, los fabricantes asiáticos esperan distribuir al menos 23 mil autos. 

Hasta el 23 de marzo de este año, Funes se desempeñó como Administrative Managing Officer, pero antes estuvo en otras gerencias como posventa, división de servicios y en el área comercial. Esta última fue durante dos años en las operaciones de Toyota Brasil.

En esta nueva etapa, Funes explicó que la matriz está en un proceso de dar "más autonomía" a los ejecutivos de sus respectivas operaciones. "Anteriormente los directores eran todos japoneses, y de hecho, ellos tienen un fuerte sentido del negocio, pero en relación a conocer la idiosincrasia de los países tienen una desventaja (...) La industria ha evolucionado al punto de que ya no es tan fácil operar desde fuera, es necesario conocer la alta competitividad y las complejidades de la economía local para seguir liderando", detalló.

La nueva estrategia

A nivel global, Toyota está apostando dejar de ser solo un fabricante de automóviles para transformarse en una compañía de movilidad, lo que ha hecho que se replanteara su funcionamiento como compañía. En ese tránsito, el mercado chileno se volvió muy competitivo y agresivo, lo que repercutió en la organización interna de los japoneses.

"Ha habido cambios en diferentes planos. La mejor forma de enfrentar estos nuevos cambios en el comportamiento del consumidor es vía transformación digital y reforzar nuestro capital humano. El área de personas y transformación digital la estamos repotenciando para poder formular nuevamente nuestros procesos, automatizarlos y ser más eficientes de cara al cliente. Por el lado comercial, estamos incluyendo nuevas funciones, para que los clientes tengan una experiencia digital similar a las tiendas", explicó Funes.

De esta manera, el director sostuvo que a nivel de estructura no se han llevado a cabo despidos, pero que sí han realizado modificaciones en las funciones de los colaboradores para "acortar" la cadena, desde la configuración de productos hasta su comercialización.

"Tuvimos una reorganización muy fuerte que no involucró reducirnos como compañía, sino que adaptarnos para ser más eficiente. Nos replanteamos la cadena interna de Toyota e identificamos nuestros cuellos de botella, para repacitar a las personas en cosas que necesitamos", acotó.