Pese a la desaceleración observada por la economía local desde fines de 2013, los bolsillos de las personas y hogares no se resintieron durante el año pasado. A lo menos eso es lo que se conclute de los resultados de la Nueva Encuesta Suplementaria de Ingresos (NESI), que realiza en el trimestre octubre-diciembre el Instituto Nacional de Estadísticas (INE). Acorde al informe, el ingreso medio de los chilenos alcanzó los $ 473.251 en 2014, lo que significó un aumento de 4,2% en relación al ejercicio previo.
Sin embargo, al analizar la información por decil de ingreso, la encuesta da cuenta de los niveles de desigualdad que persisten en la sociedad chilena: los datos recopilados por el INE muestran que el 80% de la población obtuvo un ingreso per cápita menor a $ 400.000 en el período de la muestra, mientras que en el 10% más rico de la población, el ingreso per cápita promedio llegó a $ 1.136.000.
Ese mismo 10% más rico concentró el 28,7% de la participación en los ingresos totales del país, en tanto que el decil más pobre representó apenas el 3,3% de la torta. El ingreso promedio per cápita de los hogares alcanzó los $ 306.700.
En la misma línea, el 58,4% de los chilenos recibieron como remuneración a su trabajo un pago igual o inferior a dos sueldos mínimos del período ($ 181.125), mientras el 3,1% percibió diez salarios mínimos o más.
Respecto a la categoría ocupacional, el ingreso medio de los asalariados -correspondiente al 69,6% de los ocupados- creció 4,5% a $ 525.020, en circunstancias que en la categoría cuenta propia (20,5% de los ocupados), aumentó 11,4% a $ 272.100.
Por género, el ingreso promedio de los hombres se situó en $ 544.000 y el de las mujeres en $ 382.300, marcando una brecha de 29,7%. Pese a la persistente diferencia, ésta se acortó 3,5 puntos porcentuales el año pasado, logrando su mejor registro desde 2010.
¿Dónde están los mejores y peores sueldos?
Según rama de actividad económica, la NESI constató que en el comercio -que concentraba en el período la mayor cantidad de ocupados: 20,4%- el ingreso medio alcanzó $ 363.433, un 23,2% menos que el promedio ($ 473.300).
Otros sectores que se ubicaron por debajo de este parámetro fue la industria manufacturera , otras actividades de servicio, pesca, hoteles y restaurantes y agricultura.
En tanto, los ingresos más bajos se encontraron en el servicio doméstico, con un ingreso medio de $ 194.400. Dicha actividad concentraba un 6,4% de los ocupados el año pasado.
En la vereda opuesta, la actividad mejor pagada correspondió al área de intermediación financiera, con un ingreso medio que alcanzó $ 972.200, en un sector que concentra solo un 2,3% de los ocupados.
El segundo lugar lo ocupó la minería con un ingreso promedio de $ 829.000. Más atrás se ubicó la administración pública, con $ 729.000, y actividades inmobiliarias, con $ 712.300.
La brecha entre profesionales y técnicos
En medio del actual debate por la reforma educacional y la gratuidad universal, la NESI dejó en evidencia la importante brecha relacionada con esta variable, ya que confirma la relación positiva y creciente entre el ingreso de los trabajadores y su nivel educacional.
Como era de esperar, los mayores ingresos medios se registraron en los profesionales con
postgrado, alcanzando $ 1.609.778, lo que significó un aumento de 12,2% en relación a 2013.
Este monto es más de tres veces el ingreso promedio que percibe un trabajador con educación técnica, que en 2014 llegó a $ 508.300, lo que representó una caída de 1,9% en relación a la medición previa. En tanto, el ingreso de los profesionales universitarios llegó a $ 869.900 promedio, un 3,4% más que en 2013.
En la época de la medición, los profesionales concentraron el 11,7% de los ocupados frente al 11,6% que representan los técnicos y profesionales de nivel medio.
Respecto a las brechas de ingreso por sexo, éstas alcanzaron a 29% en los profesionales de postgrado, 20,6% en los profesionales universitarios y 19,1% en los técnicos, siempre en desmedro de la mujer.
En la vereda opuesta, los trabajadores que cuentan solo con la educación primaria recibieron en 2014 un ingreso medio de $ 236.500, la mitad del promedio país ($ 473.000), a pesar de anotar un incremento anual de 6%.
Para los trabajadores que alcanzaron un nivel educacional secundario, el ingreso medio se incrementó un 3,5% respecto al 2013, ascendiendo a $ 349.600.
En el período de la medición realizada por el INE, los trabajadores no calificados concentraron el 22,5% de los ocupados a nivel nacional.
Entre aquellos que cuentan solo con educación primaria, la brecha por sexo es la más baja, con 14,9% y en el caso de la secundaria, se eleva a 20,9%, también desfavorable hacia la mujer.
Maule y La Araucanía siguen concentrando los ingresos más bajos
Al igual que en 2013, el año pasado las regiones de Maule y La Araucanía se mantienen como las más pobres del país, con un ingreso medio de $ 340.900 y $ 348.000 en cada caso.
Lo anterior, pese a que ambas zonas registraron aumentos anuales, de 5,4% y 13,2%, respectivamente.
Por el contrario, los mayores ingresos medios se registraron en Magallanes ($ 639.800) -pese a que éstos cayeron 5,9% en relación a 2013- y Antofagasta ($ 629.200). Ambas zonas también destacaron como las de más altas remuneraciones en 2013.
En la Región Metropolitana, que concentra poco más del 40% de los ocupados a nivel nacional, el ingreso medio subió 1,5% a $ 539.400.
Por otra parte, siete de las quince regiones superaron el ingreso medio del hogar a nivel país, que alcanzó los $933.700: Tarapacá, Antofagasta, Atacama, Valparaíso, Aysén, Magallanes y la Metropolitana.
La Región de Coquimbo, afectada por el reciente terremoto y tsunami, fue la zona que anotó el mayor aumento del ingreso medio del hogar, con un incremento de 13,3% a $ 841.200.
Conmutación regional
En el estudio nuevamente se comprobó que en todas las regiones donde los residentes salen a trabajar fuera de ella, éstos obtienen ingresos medios mayores que aquellos que viven y trabajan en la misma región, lo que se conoce como conmutación regional.
Por ejemplo, quienes residen y trabajan en la Región de Coquimbo, perciben en promedio $ 384.200, frente a los $ 784.200 que reciben quienes trabajan en una zona distinta.
Entre las regiones que reciben la mayor cantidad de ocupados destaca Antofagasta, con 20,5%, Atacama (14,5%), Tarapacá (6,3%) y Aysén (5,4%).
Así, en Arica el 4,8% de los ocupados trabaja en Antofagasta, mientras que el 2,5% lo hace en Tarapacá. Otro ejemplo es Coquimbo, donde el 3,5% se desempeña en Antofagasta y el 2,4% lo hace en Atacama.
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