Editorial

Impulso

Por: | Publicado: Martes 8 de octubre de 2024 a las 04:00 hrs.
  • T+
  • T-

Compartir

Como una “herida abierta” calificó Andrés Echeverría, socio de Frontal Trust, la situación actual del mercado de capitales y su pérdida de profundidad, tras los efectos que dejaron en la economía chilena tanto el estallido social, como la pandemia de Covid 19 y las nefastas políticas de retiro de fondos de pensiones que se alentaron durante ese período. En conversación con DF, el empresario analizó cómo recuperar las confianzas para revitalizar un flujo de capitales que permita revertir las malas perspectivas económicas a futuro.

Los eventos que azotaron al país desde 2018 provocaron una salida de capitales de entre US$ 30 mil millones y US$ 50 mil millones, lo que aún no parece tener un umbral cierto de recuperación. Con su diagnóstico, Echeverría se suma a las voces de altos ejecutivos de diversas industrias que vienen planteando cómo las excesivas trabas que impone la permisología a los grandes proyectos, la burocracia que pesa en las autorizaciones que no forman parte de la gobernanza ambiental, los permisos sectoriales -más de 400 a confesión del Ministro de Economía- y las arbitrariedades o subjetividades que siguen presentes en mandos medios de la administración pública como sello anti empresa, conjugan una tormenta perfecta que compromete la recuperación del dinamismo económico.

El Gobierno y los partidos políticos tienen una oportunidad crucial para corregir el rumbo. El proyecto de permisos sectoriales que se tramita en el Congreso es un paso en la dirección correcta, pero carece del nivel de a ambición que la situación amerita. Se requiere una visión audaz y decidida para contrarrestar las proyecciones de un crecimiento mediocre durante la próxima década.

La reforma previsional, asimismo, bien podría generar un gran acuerdo nacional que incentive y obligue al ahorro de todos quienes ejercen actividades económicas, de modo de contar con un ahorro agregado atractivo para financiar inversiones en sectores económicos emergentes. En tal sentido, sería interesante impulsar un fast track de aprobaciones para grandes inversiones verdes en energías renovables, hidrógeno, litio, minerales críticos para la transición energética y tierras raras, que asuman el compromiso de generar cadenas de valor y empleo local. Del mismo modo, podría debatirse un plan de inversiones de shock en transmisión eléctrica e integración de renovables para bajar costos de electricidad, en lugar de dilapidar los recursos en subsidios, para así generar apertura a mercados dinámicos y sostenibles en los que Chile tiene ventajas competitivas evidentes. Para esto no se requiere innovar en terreno desconocido, sino voluntad política para aprovechar los debates que están vigentes y darles un impulso en la dirección que todos queremos: crecer nuevamente.

Lo más leído