Los mercados del mundo experimentaron una volátil jornada, en medio del aumento de la tensión entre Rusia y Ucrania y los negativos datos macroeconómicos provenientes desde Europa, a sólo un día para la reunión del Banco Central Europeo.
Mientras en el viejo continente los mercados cerraron con fuerte presión bajista, Wall Street cambió de tendencia y cerró plano tras conocerse que el déficit comercial de Estados Unidos bajó un 7% en junio gracias al petróleo.
El Dow Jones cerró con una leve alza de 0,08% hasta los 16.443,34 enteros, seguido del Nasdaq que cayó 0,05% y tocó 4.355,05 unidades.
En tanto, el S&P 500 cerró sin variación.
Bolsa de Santiago
En la bolsa local, las bajas se incrementaron y alcanzaron un 0,46% en el IPSA, que quedó con 3.922,57 puntos al cierre, anotando un mínimo en una semana.
Mientras que el IGPA hizo lo propio en un 0,37% hasta los 19.129,78 enteros y el INTER 10 cayó 0,29% hasta 4.879,68 unidades.
Europa
Las bajas se minimizaron en las bolsas europeas, exceptuando por el FTSE MIB de Milán que cayó 2,7% y llegó a los 19.509,84 enteros, afectado particularmente por el dato del PIB de Italia.
En tanto, el DAX alemán cerró con un descenso de 0,65% y quedó con 9.130,04 puntos, su mínimo dsde el 14 de marzo pasado.
Las pérdidas llegaron a 1,17% en la bolsa española hasta las 10.232,20 unidades, su nivel más bajo desde el mediados de abril y completó su quinta caída en línea, su peor racha desde enero. Asimismo, el CAC 40 descendió un 0,58% y tocó los 4.208,52 enteros.
El FTSE 100, en tanto, perdió 0,75% este miércoles y consiguió 6.632,47 puntos, su mínimo desde el 17 de abril del año en curso.
Contexto
Los inversionistas optaron por las ventas ante la decisión de Moscú de movilizar unos 20.000 efectivos militares cerca de la frontera con Ucrania, elevando el temor sobre una posible invasión. Además, Vladimir Putin ultimó medidas de represalia contra las sanciones impuestas por Occidente.
Las pérdidas se aceleraron ante la inesperada contracción del PIB de Italia al segundo trimestre del año (-0,2%), incumpliendo las previsiones de los analistas que esperaban un crecimiento positivo del 0,2%. Junto con lo anterior, se conoció la mayor caída mensual de los pedidos industriales en Alemania desde septiembre de 2011.