La renta variable asiática continúa por el camino positivo
que inició el lunes. Su principal indicador, el Nikkei de la Bolsa de Tokio cerró
la sesión un 1% arriba, hasta los 13.312 puntos, animado por el buen
comportamiento de las inmobiliarias y de las entidades bancarias.
Las inmobiliarias acogieron con los brazos abiertos la
recomendación de 'sobreponderar' de JPMorgan, que ha iniciado la cobertura de
estos valores. La mayor euforia la vivió Sumitomo Realty
que experimentó un avance del 7,3%, seguido de Mitsubishi Estate que se apreció
un 6,9%, de Tokyu Land con un 5,9% y de Mitsui Fudosan con un 3,85%.
Asimismo, el sector financiero aprovechó la jornada para
rebotar animado por la finalización de la presentación de resultados de los
grandes bancos en Estados Unidos. Unos resultados que aunque han tenido poco de
brillantes, han sido mejor de lo que el mercado temía. Así, la segunda entidad
de Japón, Mizuho Financial, se anotó un 4,3% y la primera, Mitsubishi UFJ
Financial sumó un 2,4%.
Aunque los inversores nipones empiezan a pensar en que se
comienza a ver la luz al final del túnel, se muestran cautos y a la espera de
ver cómo comienza la próxima semana la temporada de resultados en Japón. El
temporal que ha azotado en los últimos meses a los grandes bancos a
consecuencia de la llamada crisis 'subprime' originada en Estados Unidos ha
lastrado la cotización de las principales entidades niponas, que ahora reciben
de nuevo la entrada de papel aprovechando las rebajas en su cotización.
Mizuho es el banco que, por el momento, mejor ha sabido
recuperarse. Su cotización ha rebotado un 24% desde el pasado 2 de julio, un
porcentaje que se reduce al 10% de avances para Mitsubishi UFJ y al 15% para
Mitsui Financial Group, la tercera financiera de Japón.
Dentro del sector petrolero se vivieron recortes del 4,2%
para Inpex Holding que se convirtió en el principal lastre de los 225 valores
del Nikkei. Las recientes caídas del oro negro condujeron ayer el precio del
barril al nivel más bajo de las últimas siete semanas. El barril de West Texas
Intemediate (WTI), la referencia estadounidense, cayó en la sesión precedente
más de 3 dólares, hasta 127,95 dólares. Aprovechando los recortes del precio
del petróleo, los inversores decidieron invertir en dólares. El billete verde
se apreció un 0,4% y estableció su cambio frente al yen en las 107,75 unidades.
Fuera de Japón...
En la
región Asia-Pacific se generalizaron las ganancias. El índice
MSCI rebotó un 2,2% y se colocó en su nivel más alto de las tres últimas
semanas. El Hang Seng de Hong Kong se apreció un 1,9% y tocó máximos de un mes.
En Singapur el indicador Straits Times sumó un 2,5%, mientras que China navegó
a contracorriente y restó un 0,7%.
Y aunque los inversores se muestran dispuestos a invertir en
renta variable, la cautela también manda ya que los temores inflacionistas no
desaparecen. La combinación de los altos precios y la ralentización del
crecimiento ha provocado la salida de cerca de 4.000 millones de dólares de la
renta variable asiática desde el pasado mes de noviembre, según datos de Morgan
Stanley.
Hoy precisamente hemos conocido un desalentador
macroeconómico en Australia. La inflación interanual alcanzó el 4,5%, su nivel
más alto de los últimos 17 años debido, principalmente, a la subida de los
precios de los carburantes y de la vivienda. No obstante, el mercado obvió este dato
y sumó cerca del 2%.