El presidente y gerente general de Bank of America, Kenneth Lewis, fue citado a
declarar en una investigación judicial sobre si la entidad infringió
una ley del estado de Nueva York sobre información a los inversionistas,
indicó hoy "The Wall Street Journal".
El periódico, que cita fuentes de la investigación, informa que la Fiscalía General de Nueva York cursó la pasada semana la
citación al ejecutivo del mayor banco de EE.UU., que ha recibido
US$45.000 millones de los fondos federales de rescate
financiero, incluidos US$20.000 millones por la compra del banco de
inversiones Merrill Lynch.
El fiscal general neoyorquino, Andrew Cuomo, acusa a ejecutivos
de Merrill Lynch de "irresponsabilidad corporativa" por haber
cobrado en secreto bonificaciones de US$3.600 millones mientras que esa entidad se beneficiaba de ayudas públicas.
Cuomo hizo tales imputaciones en una carta al responsable del
comité de servicios financieros de la Cámara de Representantes de
EE.UU., Barney Frank, que investiga la forma en que los bancos han
gastado el dinero del rescate gubernamental.
El fiscal asegura que el banco de inversiones "nunca había
entregado en fecha tan temprana esas primas. El momento elegido por
Merrill para hacer ese enorme reparto ha sido antes de anunciar su
horrible cuarto trimestre y antes de que se completara su absorción
por Bank of America".
Según informaron medios de prensa, cuatro de los ejecutivos de
Merrill Lynch pueden haber recibido un total de US$121 millones antes de que el dinero de los contribuyentes estadounidenses
sirviera para rescatar a esa firma.
A finales de enero, la fiscalía citó judicialmente al ex
consejero delegado de Merrill Lynch John Thain y al director
administrativo de Bank of America, J. Steele Alphin, como parte de
la investigación por las primas que la primera firma pagó a sus
ejecutivos.
Bank of America acusó a la dirección de Merrill Lynch de no haber
informado debidamente de la cuantía de esas pérdidas (US$15.300
millones en el cuarto trimestre).
Esta entidad compró en septiembre pasado Merrill Lynch, una de
las principales víctimas de la crisis de las hipotecas "subprime",
para evitar su quiebra, y la operación se completó a principios de
este año.
Kenneth Lewis ha asegurado que no necesita más fondos del
Gobierno y ha rechazado especulaciones acerca de una posible
nacionalización de la entidad.