El financiero estadounidense Bernard
Madoff, acusado de orquestar una de las mayores estafas de la
historia, no emitió órdenes de compra de acciones durante al menos
los últimos 13 años, según el administrador encargado de la
liquidación de sus activos.
En una reunión con clientes de Madoff organizada hoy en Nueva
York, el abogado Irving Picard, administrador legal de los bienes
del financiero, detalló que las investigaciones llevadas a cabo
están permitiendo empezar a entender cómo actuó en los últimos años
de actividad, hasta que fue detenido el pasado diciembre.
Según las autoridades, Madoff confesó entonces haber montando una
gigantesca estructura piramidal para captar capital de nuevos
inversores que le permitía ir pagando las elevadas rentabilidades
que prometía a sus clientes, a los que aseguraba estar realizando
inteligentes inversiones en bolsa.
Pese a lo que prometía, el equipo que trabaja con Picard aseguró
hoy no haber encontrado indicios de que Madoff haya ordenado compras
de acciones en nombre sus clientes durante al menos los últimos 13
años.
El propio Madoff cifró la cuantía de la estafa en US$ 50.000 millones, por lo que las autoridades tratan ahora de liquidar
todos los activos vinculados al financiero, que permanece bajo
arresto domiciliario a la espera de ser juzgado, para repartirlos
entre sus acreedores.
Recuperación de recursos
Hasta el momento se han recuperado US$ 650 millones, según
detalló Picard durante la reunión, en la que informó de que hasta el
momento ha recibido unas 2.350 reclamaciones de clientes de Madoff
que tenían dinero invertido con él en el momento de su detención que
aún no han podido recuperar.
Sin embargo, el fideicomiso considera que esa cantidad se podría
duplicar hasta el próximo 2 de julio, fecha en la que acaba el plazo
fijado para elaborar un listado de los acreedores de Madoff.
Picard apuntó que su equipo está investigando junto con las
autoridades una cantidad ingente de documentación, incluidas 7.000
cajas de archivos encontradas en un inmueble en el barrio
neoyorquino de Queens.
Durante la reunión, añadió que por el momento no se han
encontrado evidencias de que la firma de inversión que Madoff
dirigía, y en la que trabajaban sus hijos y su hermano, operara de
forma independiente a las labores de asesoría que realizaba el
reputado financiero a título más personal.
Tras su detención, Madoff aseguró que la estafa montada a través
de sus labores de asesoría era completamente independiente de la
actividad de la firma de inversión.
Incluso se explicó entonces que fueron los propios hijos del
financiero los que lo denunciaron inmediatamente después de
enterarse del esquema Ponzi que había montado.
Madoff, de 70 años, podría ser condenado a 20 años de prisión y a
una multa de cinco millones de dólares, aunque por ahora ni siquiera
ha sido acusado formalmente por las autoridades.