Macri está en modo "lo que sea necesario", pero el peso sigue cayendo
El presidente de Argentina debe enfrentar la debilidad de la moneda y la alta inflación antes de presentarse a las elecciones.
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El destino de Mauricio Macri, el presidente a favor del mercado de Argentina, depende de si el banco central puede lograr una difícil hazaña: evitar las fuertes caídas del peso argentino mientras contiene los niveles récord de inflación. Ahora que sólo faltan siente meses para las elecciones presidenciales, pocos inversionistas se atreven a hacer apuestas.
El banco central redobló sus esfuerzos esta semana al establecer una tasa de interés mínima del 62,5%, después de implementar una enérgica medida el mes pasado para endurecer su política monetaria cuando el país alcanzó su tasa de inflación más alta en casi tres décadas, a un ritmo anualizado de más del 50%. Las medidas incluyeron extender su política de crecimiento cero en la masa monetaria de junio a noviembre, con la intención de reducir la liquidez.
"Fue un momento similar al de Mario Draghi cuando dijo que iba a hacer 'lo que sea necesario'", dice Walter Stoeppelwerth, director de inversiones de Portfolio Personal Inversiones, refiriéndose a la promesa del presidente del Banco Central Europeo de salvar el euro en 2012.
Sin embargo, la continua volatilidad del peso después de que cayó a nuevos niveles mínimos la semana pasada tiene a los inversionistas muy preocupados, junto con los malos resultados económicos — desde la pobreza y el empleo hasta la actividad económica y la inflación — que están disminuyendo las perspectivas.
El peso es la moneda de los mercados emergentes con peor desempeño a nivel mundial este año, con una baja de casi el 12% frente al dólar, una caída dos veces más grave que la de la lira turca. El año pasado perdió la mitad de su valor, de nuevo una baja de casi el doble de la pérdida de la lira.
Definitivamente, la popularidad de Macri ha sufrido a raíz de las fluctuaciones más acentuadas que tuvo la moneda en agosto pasado, cuando perdió casi una quinta parte de su valor frente al dólar estadounidense en dos días. La continua recesión después de una contracción económica del 2,5% 2018 ha provocado frustración entre los electores. Eso ha generado preocupaciones sobre la continuidad de las políticas favorables al mercado del presidente — que se enfocan en la reducción del déficit fiscal mediante la reducción del gasto público — cuando finalice su mandato en diciembre.
El mercado observará atentamente las encuestas después del 22 de junio, cuando se confirmen los candidatos electorales, especialmente en busca de indicios sobre cómo se desempeñará la expresidenta populista Cristina Fernández de Kirchner si decide postularse, como muchos esperan.
Hasta entonces, se espera que los costos de los préstamos soberanos de Argentina sigan siendo altos, a pesar del éxito del gobierno en la reducción de sus déficits fiscales y de cuenta corriente, que fueron factores clave que contribuyeron a la crisis el año pasado.
El rescate
El FMI, que acudió al rescate de Argentina con un préstamo histórico de US$ 56.300 millones el año pasado, expresó rápidamente su apoyo a las medidas del banco central el mes pasado. También aclaró que los US$ 9.600 millones en apoyo presupuestario del FMI de este año le permitirían al gobierno realizar subastas diarias de US$ 60 millones para sostener el peso.
La conexión íntima entre la moneda y la estabilidad política en Argentina significa que mantener el peso controlado es algo fundamental. "Una menor volatilidad del tipo de cambio podría reducir el riesgo político", dice Siobhan Morden, jefa de la estrategia de renta fija para América Latina de Nomura. Ella espera que el peso tenga una mayor estabilidad en el segundo trimestre.
Morgan Stanley detalló en un informe que los bonos soberanos en Argentina estaban sobrevendidos, con una probabilidad implícita de impago del 32%, sólo menor que Mozambique, Zambia y el Líbano.
Pero los precios de los bonos se recuperarán solamente si los inversionistas tienen más confianza en que la próxima administración mantendrá las reformas económicas de Macri.
Stoeppelwerth dice: "El mercado realmente le tiene miedo a Cristina. Si empieza a creer que Macri o [el político moderado de la oposición Roberto] Lavagna va a ganar, la compra de dólares provocada por el pánico disminuirá significativamente. Con tal de que Cristina no gane, Argentina es una buena compra".