La Unión Europea amenazó hoy a Estados Unidos con represalias si el presidente Donald Trump impone aranceles a la importación de automóviles desde el viejo continente, basándose en los resultados de una investigación sobre si representan una amenaza para la seguridad nacional de EEUU.
Margaritis Schinas, portavoz de la Comisión Europea, dijo que Bruselas sabía que el departamento de comercio de EEUU había concluido su investigación y entregó sus conclusiones al presidente Trump.
"Si este informe se tradujera en acciones perjudiciales para las exportaciones europeas, la Comisión Europea reaccionaría de manera rápida y adecuada", dijo a periodistas al asegurar que el texto aún no era público y que, por ello, se negaba a especular sobre su contenido.
Pero el portavoz de la canciller alemana, Angela Merkel, Steffen Seibert, adelantó que "por lo que hemos escuchado, [se] concluye que las importaciones de automóviles europeos constituyen una amenaza para la seguridad nacional de Estados Unidos".
Pidió que el problema se resolviera a través de negociaciones, diciendo que "eso es, en nuestra opinión, el camino correcto", en referencia a las conversaciones comerciales en curso entre Washington y el bloque.
Wilbur Ross, secretario de comercio de EEUU, presentó ayer sus recomendaciones a Trump, quien ahora tiene 90 días para decidir si actúa en base a los hallazgos. El presidente ha amenazado previamente con impuestos de hasta 25% a los autos fabricados en el extranjero.
De cumplir con dichas acciones, la industria automovilística de Alemania sería la principal víctima. Un informe la semana pasada del influyente instituto Ifo en Munich dijo que las exportaciones de autos germanos a EEUU se reducirían a la mitad a largo plazo si se se aplican los aranceles.
"Estos aranceles reducirían las exportaciones totales de automóviles alemanes en un 7,7%, o en 18.400 millones de euros", dijo Gabriel Felbermayr, director del centro de comercio exterior de Ifo, y agregó que la creación de valor en la industria automovilística alemana disminuiría en 7.000 millones de euros, aproximadamente un 5%. Berlín percibirá alrededor del 60% del daño total infligido a la industria automotriz europea por tales aranceles, dijo Felbermayr.
Merkel abordó el tema en un discurso en la Conferencia de Seguridad de Munich este fin de semana. La gobernante dijo que muchos de los vehículos de su país vendidos en EEUU son realmente fabricados en la nación norteamericana, haciendo referencia a que la planta más grande de BMW no estaba en Baviera, sino en Spartanburg, Carolina del Sur.
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