A seis semanas de su arribo a la Casa Blanca la tensión se acrecienta: este martes impuso aranceles del 25% a los envíos de distintos productos provenientes de Canadá y México, y elevó de 10% a 20% las tasas aplicadas a China.
Aunque no se ha concretado una tarifa al metal, la era Trump ha golpeado a todas las grandes mineras que producen cobre en Chile, en especial a una estadounidense, Freeport McMoran.

Hoy los vientos de guerra comercial se monitorean en masa desde Toronto, donde más de 30 mil asistentes del mundo minero participan de la PDAC, la feria de exploración minera más grande del mundo. Entre ellos, altos mandos de las principales cupríferas.
“La semana pasada estuve de nuevo en Washington hablando con legisladores. La urgencia de garantizar la resistencia de la cadena de suministro de minerales críticos y la atención prestada a la reconstrucción de la economía estadounidense son evidentes”, dijo en la apertura de la cumbre, el CEO de la gigante BHP, Mike Henry.
En una conversación posterior, una fuente conocedora de las reuniones en la capital estadounidense comentó a DF que la cita se llevó a cabo con altos funcionarios del gobierno y que el objetivo principal fue entender los puntos de vista que existen en la actual administración respecto al cobre.
“Creo que es demasiado pronto para tener una opinión sobre cómo se traducirán los aranceles, es algo que cambia todos los días. Todavía estamos esperando a ver qué pasa”, sostuvo el alto ejecutivo.
De todas formas, afirmó que desde la minera angloaustraliana “seguimos de cerca” lo que pueda salir de la investigación a las importaciones del cobre que realizan los Departamentos de Comercio y Energía, instruida por Trump y que podría derivar en la imposición de aranceles a los principales exportadores del metal.
En todos los grandes players mundiales saben que la administración Trump está preocupada por asegurar la cadena de suministro de minerales críticos -algunos de ellos, como el cobre, esenciales en el sector defensa- lo que incluso puede abrir un espacio para una negociación bilateral entre Chile y Estados Unidos, aseguró una fuente de una minera que produce en nuestro país.
Otra de las voces líderes del mercado, el CEO de la canadiense Teck, Jonathan Price, dijo que la minera podría “vender en otro lugar” para hacer frente a los aranceles impuestos por la administración Trump, dijo el CEO en la conferencia de la industria PDAC.
Teck vende zinc a EEUU, dijo. Añadió que espera que los aranceles aumenten el costo de las materias primas e impulsen la inflación.
Un ejecutivo de la minera Lundin, también canadiense, precisó que por ahora “no es mucho lo que se puede hacer”. Sin embargo, detalló que “la mayoría de nuestras exportaciones van a Asia y otras a Europa, así que es poca interacción con Estados Unidos”, ya que “nada va a Estados Unidos directamente de parte nuestra, puede ser que a través de brokers” se realicen ventas a ese mercado. Lundin, añadió, exporta a Japón, China, Corea y España, “aunque eso no significa que no tengamos impactos, pero pueden ser indirectos. En un mundo tan conectado, todo te impacta”, reflexionó.
Precio y demanda
El expresidente ejecutivo de Codelco, Marcos Lima, expresó que si bien el consumo adicional del metal rojo de Estados Unidos “no mueve la aguja a nivel mundial”. Afirmó que “lo que sí es grave es que esto es un anticipo de una guerra económica que sí puede afectar el crecimiento de la economía global y eso sí que es serio en la perspectiva de los productores de cobre”.
El también académico explicó que este mineral se mueve al ritmo del crecimiento y en la medida de que éste se vea amenazado, ya sea en Europa, Asia o el propio Estados Unidos, disminuirá la demanda de cobre, afectando de paso el precio de éste.
Lima hizo ver que esta política más proteccionista puede tener efecto sobre China, que representa el 60% del consumo de cobre del mundo. “Es una complicación grave en la medida que la economía mundial se pega un frenazo”, advirtió.
¿Cómo se preparan las compañías mineras para un escenario así? El exejecutivo de Codelco precisó que “cada vez que baja el precio las compañías se ponen en campaña para disminuir sus costos y aumentar su productividad… no creo que vayan a hacer otra cosa distinta ahora, quizás usen herramientas distintas, como la IA”. En todo caso, Lima no ve posible que EEUU vuelva a liderar la producción mundial de cobre, un sitial que Chile le arrebató en los años ‘80.