54% DE AVANCE REGISTRA LA OBRA.
A mediados de 2022, Codelco anunció uno de sus proyectos más esperados: la construcción de una desalinizadora para abastecer de agua a sus operaciones en Chuquicamata, Radomiro Tomic y Ministro Hales, ubicadas en Calama. En 2023, el consorcio Aguas Horizonte, conformado por Marubeni Corporation y Transelec, inició las obras de la planta y sus sistemas de impulsión, con la participación de la empresa argentina Techint.
Sin embargo, la construcción del proyecto no ha estado exenta de conflictos. El sindicato Sintec-Chile, que representa a los trabajadores de la obra, denunció diversas irregularidades que generaron malestar en la plantilla; y tras semanas de manifestaciones, las partes llegaron a un acuerdo la noche del lunes.
US$ 1.000 MILLONES ES LA INVERSIÓN EN EL PROYECTO.
El presidente del sindicato, Jorge Hernández, explicó que el conflicto surgió desde el inicio de la construcción debido a la categorización del proyecto. A pesar de que la desalinizadora será propiedad de Codelco, se considera una infraestructura hídrica y no minera, lo que implicó la pérdida de ciertos beneficios y modificaciones en las condiciones laborales.
En concreto, Hernández señaló que, al no ser una infraestructura minera, los trabajadores dejaron de percibir los beneficios del Acuerdo Macro, que incluía apoyo en educación, vivienda y alimentación, así como seguros de salud y vida. Además, mencionó problemas con la conectividad y una fiscalización deficiente por parte de las autoridades.
Otro punto crítico fue la seguridad en la faena, ya que, según el dirigente, se han registrado accidentes laborales, aunque sin consecuencias graves. Asimismo, los trabajadores perdieron el acceso al bono mandante, que ascendía a $ 1.800.000 anuales.
"Es fundamental validar y proteger los derechos de los trabajadores. No podemos retroceder. Llevamos mucho tiempo buscando soluciones, pero no fuimos escuchados, lo que nos llevó a paralizar el 100% de las obras", sostuvo Hernández.
Nuevo acuerdo
El 8 de febrero, después de semanas buscando soluciones, los trabajadores iniciaron un paro. Tres días después, retomaron sus labores gracias a la instalación de una mesa de diálogo. No obstante, tras tres semanas de negociaciones, el 1 de marzo las faenas fueron nuevamente suspendidas. Finalmente, el lunes alcanzaron un acuerdo.
Según Hernández, el principal consenso alcanzado fue el pago de un bono de $1.200.000 a los trabajadores, cuyo primer tramo se entregará este viernes. Además, el jueves se realizará una nueva reunión para discutir mejoras en vivienda, alimentación, conectividad y seguridad en la obra.
Consultada sobre el conflicto, la empresa Aguas Horizonte enfatizó que entre los trabajadores existía la impresión errónea de que el proyecto tenía un carácter minero, lo que no es el caso. “Somos futuros proveedores de agua y, por lo tanto, estamos construyendo infraestructura hídrica”.
Asimismo recalcaron que su postura ha sido siempre promover el diálogo y facilitar un acuerdo entre su contratista y los trabajadores, "incluso pese a que unos pocos han intentado condicionar la negociación con medidas de presión, como cortes de ruta”.
Cabe precisar que la construcción de la desalinizadora alcanzó un 54% de avance y se espera que comience a suministrar agua a finales de este año o a inicios de 2026.