Trump obtiene amplio triunfo en Nevada y da un paso clave hacia la nominación republicana
Senador Marco Rubio no logró capitalizar los votos de Jeb Bush, quien se retiró de la competencia el fin de semana.
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El polémico magnate Donald Trump logró una tercera victoria consecutiva en las primarias del martes en Nevada, lo que aumentó su ventaja sobre sus rivales en la carrera por la nominación para la candidatura presidencial del Partido Republicano, y recibió de paso un fuerte impulso para la contienda clave de la próxima semana.
“Van a ser dos meses increíbles”, dijo en su discurso tras la victoria, refiriéndose a lo que resta de la carrera para obtener la nominación. “Pero para ser honestos, amigos, quizás no necesitemos dos meses”, ironizó.
El resultado de Nevada fue un duro golpe para el senador Marco Rubio, que se está quedando rezagado tras llegar en segundo lugar. Rubio confiaba obtener los votos moderados del ex gobernador de Florida Jeb Bush, que se retiró de la competencia el fin de semana, para cerrar la brecha y consolidarse como el principal rival de Trump.
El senador, quien es un antiguo amigo de Bush, aseguró haber hablado con él después de su bajada y anunció que planeaban reunirse pronto.Aunque Rubio ha recibido algunos de los respaldos de figuras de alto nivel de Bush y parte de los fondos del ex gobernador han ido a parar a su campaña, el impacto no fue evidente en Nevada, donde Trump prácticamente lo duplicó.
Cruz se juega todo
Tras cuatro primarias, la próxima batalla será el 1 de marzo, en el “súper martes”, como se conoce a la primera de las elecciones que se realiza en forma simultánea en más de un estado y que requieren más recursos de campaña.
El senador Ted Cruz, el único que ha derrotado a Trump, tras su victoria en Iowa, quedó tercero en Nevada, el mismo puesto que ocupó en Carolina del Sur, lo que comienza ya a plantear dudas sobre la viabilidad de su candidatura. Por eso, el “súper martes”, que incluirá su estado natal de Texas, podría ser decisivo para sus aspiraciones, en lo que él mismo calificó como “la noche más importante” en la carrera por la nominación.
Sin embargo, los analistas destacan que el ambiente en este tipo de primarias más grandes, donde hay una amplia cobertura de medios, y que se asemeja más a una elección nacional, hasta ahora ha favorecido más a Trump. Y las encuestas le dan una ventaja en la mayoría de los estados que votarán ese día.
“Este es el sueño de toda campaña: grandes victorias en los primeros estados para tener todo el impulso de su parte al entrar al súper martes”, comentó Kevin Madden, asesor senior de la campaña presidencial del republicano Mitt Romney en 2012. “Rubio aún tiene una oportunidad para aunar los elementos del electorado que son anti Trump, pero con cada día que pasa la brecha se va haciendo más pequeña”, dijo.
El resultado en Texas será clave para Cruz, a medida que su rival gana adeptos en su propia base de votantes evangélicos y conservadores.
Descontentos y latinos
Los sondeos a boca de urna en Nevada revelaron un perfil de electores más descontentos y de más edad que en oportunidades previas, según reportes de NBC News. También se mostraron más inclinados a apoyar a un outsider de la clase política tradicional y casi 60% dijo estar molesto con el gobierno federal.
Aunque sólo 9% del electorado era de origen hispano en Nevada, una encuesta de CNN mostró que Trump consiguió el respaldo de 44% de este grupo, muy por sobre el 29% de Rubio y 18% de Cruz.
En un estado donde 21% de la población tiene ancestros mexicanos, Trump buscó capitalizar el resentimiento entre los republicanos blancos reiterando varias veces su promesa de construir un muro en la frontera.
“Ganamos a los evangélicos. Ganamos con los jóvenes. Ganamos con los viejos. Ganamos con los muy educados. Ganamos con los que tiene un bajo nivel de educación. Amo a los electores con bajo nivel de educación”, declaró el magnate.
Esta última frase se convirtió en tendencia ayer en las redes sociales, con muchos estadounidenses interpretándola favorablemente como un positivo gesto para acoger a un segmento del electorado que se siente despreciado por otros candidatos.