"¡Sí se puede! ¡Sí se puede!" es la versión argentinizada del lema "Yes we can" de la campaña de Barack Obama, que ayer por la mañana retumbó una y otra vez en la Escuela Nº 16 Wenceslao Posse, del barrio de Palermo. Eran las 11:11 del domingo cuando el candidato opositor Mauricio Macri apareció por el centro de votación con camisa celeste y pantalón blanco, y caminó hasta la mesa 6564. Detrás de un corral dispuesto con vallas papales esperaba más de un centenar de fotógrafos y camarógrafos. Desde el segundo piso, votantes gritaban en favor del candidato de Cambiemos, en la antesala de una inédita segunda vuelta en Argentina tras 12 años de kirchnerismo. Un balotaje marcado por una alta convocatoria, en un padrón de más 32 millones de personas
Allí se podía ver a su mujer, Juliana Awada, sonriendo a los presentes. Un poco más lejos estaba el sastre Jorge Williams, un personaje pintoresco que aparece en las elecciones, vistiendo capa y sombrero albicelestes. "Como hoy es un día especial, vine de etiqueta", comentó a los presentes. "Yo voto a Macri", agregó.
A las 11:13 Macri entró a la cámara oscura y tardó 90 segundos en salir con su voto. Al sufragar levantó la mano la mano derecha y luego se tocó el corazón, varias veces. "Tengo una alegría enorme, es un día histórico", repitió varias veces a la prensa. Luego almorzaría con su familia y más tarde jugaría un partido de fútbol en su quinta. Fue la sucinta aparición del hijo del empresario y ex presidente de Boca Juniors, plataforma desde la que saltó a la jefatura del gobierno de la ciudad de Buenos Aires. Una aparición que contrastó con la que antes había hecho su rival.
Daniel Scioli llegó a las 9:24 a la escuela Nº 16 Dique Luján Tigre y, al llegar, habló casi diez minutos con la prensa. En su caso no hubo vallas papales de seguridad separándolo de los medios. Scioli agradeció, citó al Papa Francisco y, probablemente sin intención, parafraseó el lema de campaña de Patricio Aylwin para las elecciones de 1989: "Gana la gente, hoy gana la gente, yo les tengo mucha fe", aseguró.
Al entrar a la escuela se sacó su chaqueta azul y entró a la cámara secreta. Eran las 9:40 cuando, con el puño izquierdo en alto, saludó a los presentes tras votar. Luego dio otro discurso. "Acá hay un nuevo gobierno que termina, con una presidenta que, hay que reconocer, ha puesto a la Argentina en un lugar con inmejorables posibilidades ahora para encarar una etapa de desarrollo en el país. Estamos yendo a votar con menos del 6% de desocupación, con nuevos derechos", afirmó. Hacia el mediodía, tras votar en Río Gallegos, la presidenta Cristina Fernández, rodeada por vallas papales cubiertas con banderas argentinas, fue la que hizo el discurso más político de 20 minutos. Habló de su esperanza de que los argentinos hagan memoria de los últimos 12 años, palabras que fueron denunciadas por opositores como intento de intervención: "Que quede claro: los seis millones de puestos de trabajo, yo no me los llevé a mi casa, los tienen los argentinos; las 19 universidades y todos los chicos que van a estudiar como primera generación, es un logro de los argentinos", dijo la Mandataria.
A partir de las cuatro de la tarde, los equipos de cada candidato comenzaron a concentrarse en sus respectivos comandos: Scioli en un hotel del centro y Macri en el Centro Costa Salguero. Poco a poco fueron llenándose de partidarios. A las 18:00 terminó la votación y 15 minutos más tarde, en el comando de Macri, aparecieron Marcos Peña, eventual futuro jefe de gabinete, y el senador Ernesto Sanz, quien aseguró: "a partir de esta noche, Argentina ya no será la misma". En el comando de Scioli, Alberto Pérez, jefe de campaña del Frente Para la Victoria, fue más cauto: "vamos a esperar datos oficiales", dijo.
Las propuestas del presidente electo
Reducir a un dígito la inflación en un plazo de dos años y generar un recorte en el déficit fiscal.
Levantar de inmediato las restricciones para comprar divisas en el mercado cambiario y permitir el envío al exterior de utilidades de empresas foráneas.
Abrir las importaciones.
Establecer reglas claras para atraer y dar estabilidad a inversiones extranjeras en sectores productivos.
Negociar un acuerdo con los tenedores de bonos "holdouts" para mejorar las condiciones de acceso al crédito externo.
Mantener YPF y Aerolíneas Argentinas bajo control estatal, aunque cambiarían sus directivos, y también los subsidios a la pobreza.
Eliminar el impuesto a las ganancias para aquellos que no eran alcanzados por el tributo en 2007.
Remover las severas restricciones y los impuestos sobre la exportación de trigo y maíz, y recortar el tributo a las ventas externas de soya.
Combatir la corrupción con una ley para fomentar las denuncias de "arrepentidos".
Realizar una reforma electoral para garantizar sufragios transparentes, tras denuncias por irregularidades en comicios recientes. Mejorar las estadísticas oficiales.
Apoyar en el bloque regional Mercosur un acuerdo comercial con la Unión Europea y promover sanciones a Venezuela.