Los consumidores en Estados Unidos se están sintiendo cada vez menos confiados sobre una recuperación en la mayor economía del mundo, en momentos en que el entorno externo se deteriora.
El índice de confianza del Conference Board cayó a 92,2 puntos en febrero informó ayer por el centro de estudios privado, su menor nivel en siete meses y lejos de las 97,8 unidades de enero.
El dato refleja la creciente preocupación de los hogares por el deterioro de la economía y el mercado laboral, lo que haciendo caer sus expectativas sobre la inflación a mínimos en nueve meses.
El sondeo comenzó a ser recogido el 11 de febrero, el mismo día en que el índice Standard & Poor’s 500 se desplomó a su menor nivel en dos años por temores sobre la economía china. Aunque desde entonces el índice ha repuntado, ayer volvió a caer por señales de que el gigante asiático sigue debilitándose y que las autoridades en Beijing podrían recurrir a una guerra de devaluaciones para apuntalar a sus exportadores.
“Todavía es muy pronto para saber si la confianza de los consumidores está a punto de dar un giro para peor, pero hay que poner atención para ver hacia dónde va esto en los próximos tres meses”, dijo a Bloomberg el economista de Deutsche Bank para EEUU, Brett Ryan, cuyo pronóstico para el índice fue el más bajo entre los expertos. “Los consumidores pueden estar sintiéndose frustrados de que sus salarios no estén aumentando. Las últimas ganancias de las empresas han sido débiles y si a eso se suma la volatilidad en los mercados bursátiles, eso probablemente tiene a la gente un poco incómoda”.
La cifra se conoce a pocos días de que el Departamento de Comercio publique su primera revisión al PIB del cuarto trimestre, con los economistas apostando a que el dato será revisado a la baja desde el 0,7% estimado el mes pasado a apenas 0,4%.
En la encuesta del Conference Board los estadounidenses dijeron estar más negativos respecto de mejoras en el mercado laboral y sus pronósticos para los precios ahora son los más pesimistas en más de tres años. Aunque los planes para comprar autos se mantuvieron firmes, ahora están menos inclinados a adquirir grandes equipos para el hogar.
Y la perspectiva para el futuro no se ve mejor. El subíndice que mide las expectativas de los consumidores para los siguientes seis meses también retrocedió, ubicándose en 78,9 puntos, su nivel más bajo en dos años.
Ventas de viviendas usadas
Pero no todas las noticias fueron malas. Las ventas de viviendas usadas subieron 0,4% en enero a 5,47 millones de unidades a tasa anualizada, informó ayer la Asociación nacional de Corredores de Propiedades. Este es el segundo nivel más alto desde febrero de 2007. Las cifras, sin embargo, reflejan el sentimiento de los compradores en diciembre de 2015, ya que las promesas de compra-venta tardan un mes en cerrarse.
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