China elimina política de hijo único para impulsar su economía
A esta medida, vigente desde 1979, se le acusa de contribuir al envejecimiento de la sociedad y de provocar una escasez de trabajadores.
- T+
- T-
China anunció ayer que pondrá fin a uno de los experimentos demográficos más ambiciosos y controvertidos de la historia, al abandonar su política de hijo único para aliviar las presiones que ha causado el envejecimiento de la población en la economía.
Las parejas, sin exclusión, podrán ahora tener dos hijos, informó la agencia oficial de noticias Xinhua tras el cierre del plenario anual del comité central del Partido Comunista.
La estricta política del hijo único fue introducida por Deng Xiaoping en 1979 para que el crecimiento de la población no se saliera de control. Pero ya en 2013 se había realizado una modificación para que las parejas en las cuales uno de los padres fuera hijo único pudieran tener dos descendientes.
Beijing ha estado bajo una creciente presión interna para terminar con la política a la que se le acusa de contribuir al envejecimiento de la sociedad y de provocar una escasez de trabajadores en momentos en que China experimenta una desaceleración económica. La población en edad de trabajar bajó en 2012 por primera vez en décadas, y la proporción de adultos mayores está creciendo rápidamente.
Esta es una "respuesta activa a una población que envejece", dijo el partido en un comunicado difundido por Xinhua.
Las acciones de la empresa francesa Danone, uno de los mayores productores mundiales de leche para guaguas, y los papeles de Procter & Gamble, fabricante de los pañales de Pampers, estuvieron entre los beneficiados por el anuncio.
Impacto en natalidad
Sin embargo, expertos en demografía advirtieron que es poco probable que el cambio tenga un efecto en el tamaño de la población, ya que otras liberalizaciones de la política, que también han intentado aumentar la tasa de natalidad, no han generado un "baby boom".
Desde que se aplicó la modificación hace dos años, sólo 1,1 millón de las 11 millones de parejas que cumplen los requisitos para tener un segundo hijo han pedido autorización para hacerlo, según Xinhua. La mayoría de ellas atribuye su decisión de abstenerse de expandir su familia al alto costo que implica criar a un hijo en China.
Antes de la modificación de 2013 sólo las parejas formadas por dos progenitores que habían sido hijos únicos podían tener dos descendientes. En la mayoría de las zonas rurales a los padres se les permite tener un segundo hijo si el primero es una niña o un discapacitado. Las minorías étnicas también pueden tener más de un hijo.
Wang Feng, experto en el impacto demográfico de la política de hijo único, aseguró que esta fue innecesaria porque la mayor caída en las tasas de fertilidad se produjo una década antes de que entrara en vigor, como resultado de una mayor prosperidad, las restricciones a la edad mínima para casarse y al espaciamiento de los nacimientos. Efectivamente, la tasa de fertilidad bajó de 5,8 en 1970 a 2,8 en 1979.
"Este último anuncio termina formalmente con la política de control de natalidad más costosa y más larga en la historia humana. Sin embargo, (el anuncio) llegó muy tarde", aseguró Wang, citado por Financial Times. "La sociedad china como un todo seguirá sufriendo las consecuencias por las próximas décadas".
Desafíos económicos
Los cambios son parte del esfuerzo el presidente Xi Jinping por administrar la transformación económica de China hacia un crecimiento más equilibrado, que sea impulsado por los servicios y la demanda interna, y no por la inversión y el comercio exterior.
El PC reiteró en el pleno su meta de duplicar el Producto Interno Bruto y los ingresos entre 2010 y 2020, lo que demandará una meta de crecimiento "media alta", pero sin especificar una cifra. Los medios chinos habían especulado más temprano con comentarios que habría realizado el primer ministro chino diciendo que el país necesita un 6,53% como tasa de crecimiento mínimo para ser moderadamente próspero.
Según la Oficina Nacional de Estadísticas, el PIB de China en 2010 fue de 40,12 billones (millones de millones) de yuanes (US$ 6,3 billones), por lo que, en caso de duplicarlo, el país seguiría siendo la segunda economía del mundo, por detrás de EEUU.
El pleno también anunció planes para atacar otros desafíos económicos, como la innovación. Asimismo, el partido se comprometió a abrir los servicios a la inversión extranjera e intervenir menos en la fijación de precios de bienes y servicios.