Tony Blair ha pedido disculpas con reservas por su papel en la guerra de Irak de 2003, admitiendo que contribuyó al surgimiento del Estado Islámico de Irak y el Levante (ISIS, sigla en inglés) y que no había comprendido plenamente el caos que sobrevendría después del derrocamiento de Saddam Hussein.
El ex primer ministro y líder del Partido Laborista también admitió que la guerra se basó en inteligencia deficiente en lo que se considera el más completo "mea culpa" desde el conflicto.
"También pido disculpas por algunos de los errores en la planeación y definitivamente por nuestro error al evaluar lo que ocurriría una vez que se eliminara el régimen", señaló.
A la pregunta de CNN de si la guerra era la "causa principal" del surgimiento del grupo militante islamista ISIS, respondió: "Pienso que hay cierta verdad en eso".
"No se puede decir que aquellos que quitamos a Sadam del poder en 2003 no tenemos responsabilidad de la situación en 2015", dijo el ex premier británico. Pero argumentó que la Primavera Árabe, que comenzó en 2011, también tuvo influencias en Irak.
Sus comentarios llegan en momentos en que Sir John Chilcot se prepara para presentar un plazo para la publicación del muy esperado informe sobre la guerra en Irak, el cual se espera critique a Blair.
Blair está informado sobre las críticas que enfrentará en el informe final, así que sus comentarios en la cadena de televisión estadounidense pueden tomarse como una intervención preventiva.
Nicola Sturgeon, primer ministro de Escocia, escribió en un mensaje de Twitter: "Ya comenzó el giro político positivo de Blair, pero el país aún espera la verdad. La demora del informe Chilcot es un escándalo".
La oficina de Blair rechazó que la entrevista fuera un intento de exponer su versión de los hechos antes de que Sir John Chilcot finalmente presente los resultados de una investigación que comenzó hace seis años.
Los comentarios del ex primer ministro encerraban bastante rebeldía: dijo que él "diferiría" de personas que sostuvieran que el mundo sería mejor si Hussein aún estuviera en el poder.
Al explicar su punto de vista, Blair dijo que la coalición había ayudado a instalar un "gobierno diverso" en Irak después de la guerra, pero que había sido socavado por la violencia sectaria y por la influencia de los levantamientos de la Primavera Árabe.
También sostuvo que ISIS pasó de Irak a Siria y se estableció allí antes de regresar a Irak. La situación empeoró por la presencia de personas que estaban "intentando asesinar a tantos inocentes como pudieran y obstaculizar el progreso".
El ex primer ministro, quien ganó tres elecciones generales de forma consecutiva, ha sido repudiado por muchos miembros del Partido Laborista, principalmente por su papel en la guerra de Irak.