La Organización Mundial del Comercio (OMC) sugiere a Chile
que modifique el régimen arancelario de bandas a la importación de trigo,
azúcar y harina.
"Dos grupos
especiales constataron que el sistema de bandas de precios es incompatible con
las normas de la OMC",
constata el Examen de Políticas Comerciales, realizado por la Secretaría de la OMC, una evaluación a la que
deben someterse los 153 miembros de la institución.
El texto
señala que los tipos arancelarios aplicados al trigo, la harina de trigo y el
azúcar varían con arreglo a los precios internacionales, en virtud del sistema
de bandas de precios aplicado a estos productos.
"Estas
medidas no están en consonancia con las políticas económicas generales de Chile
y pueden obstaculizar la reasignación de recursos hacia actividades que a largo
plazo contribuirían a lograr niveles de vida más altos".
El informe
destaca, además, que Chile ha aplicado desde 2003 un tipo arancelario único del
6%, pero "con algunas excepciones que reducen en cierta medida la notable
simplicidad y neutralidad de sus estructura arancelaria".
No
obstante, el texto reconoce que se está tramitando un proyecto de ley con el
que se pretenden poner el sistema en conformidad con las normas de la
institución que rige el comercio mundial.
Asimismo,
los economistas de la OMC
alertan de que "aunque en la práctica los tipos arancelarios aplicados se
han mantenido estables, la reducción de los tipos consolidados aumentaría la
certidumbre para los interlocutores".
Vehículos
Por otra
parte, el informe destaca que Chile prohíbe las importaciones de la mayoría de
los vehículos automóviles usados y de los neumáticos usados y recauchutados.
Asume que
las restricciones a los vehículos se aplican para ayudar a la industria
nacional de montaje de vehículos, y las aplicadas a los neumáticos son con
fines de salud pública.
No
obstante, los economistas de la
OMC señalan que "sería útil estudiar la posibilidad de
lograr con medidas menos restrictivas del comercio los mismos objetivos que se
persiguen con la prohibición total de las importaciones de automóviles y
neumáticos usados".
En relación
a las medidas antidumping (contra la competencia desleal), en el periodo
examinado, Chile introdujo dos medidas (respecto a la harina de trigo) y tres
medidas de salvaguardia (harina de trigo y determinados productos lácteos),
"algunas de estas medidas han sido impugnadas en virtud de normas
internacionales", recuerda el informe.
No obstante
lo anterior, el informe indica que "el régimen comercial y de inversiones
de Chile sigue caracterizándose por la apertura, la transparencia, la
previsibilidad y la neutralidad intersectorial".
Acuerdos comerciales
El texto
reconoce que, desde la última evaluación realizada por la OMC en 2003, Chile "ha
adoptado medidas para modernizar las aduanas y facilitar el comercio, ha
abolido algunos impuestos a la importación y subvenciones a la exportación, y
ha hecho reformas significativas en los sistemas de política de competencia,
contratación pública y propiedad intelectual".
Asimismo,
el informe destaca que los acuerdos comerciales regionales han seguido teniendo
un papel fundamental en la estrategia de liberación de Chile, y que el 92 % del
comercio total de mercancías del país tiene lugar con interlocutores
preferenciales.
El informe
reconoce finalmente que "la apertura en materia de comercio e inversiones,
así como una gestión macroeconómica acertada, son los pilares del sólido
crecimiento económico de Chile y de su capacidad de aplicar enérgicas medidas
contracíclicas para responder a la actual crisis financiera mundial".