Chile se anotó un triunfo en la Comisión de la Organización Regional de Ordenamiento Pesquero del Pacífico Sur (OROP-PS). La semana pasada consiguió un aumento histórico en la cuota del jurel, principal pesquería del país.
Así, la cuota nacional de jurel crecerá un 25% este año, teniendo en cuenta que Chile ya detentaba un 66% del total a nivel global. El jurel pasó de estar sobreexplotado y tener una drástica caída en sus niveles de pesca permitidos -en 2011- a recuperarse con fuerza y sostenidamente.
Al respecto, el subsecretario de Pesca, Julio Salas, respondió por escrito algunas consultadas de DF y sostuvo que con este 25% adicional, tanto la actividad pesquera industrial como la artesanal podrán tener un crecimiento significativo.
“Concretamente estamos hablando de que Chile pasará de una cuota anual de 809 mil toneladas, a cerca de 1 millón 24 mil toneladas. Esto, sin considerar además las cuotas de captura que Chile compra a terceros países y que lo hacen ser finalmente la potencia pesquera que es, pescando más del 90% del jurel que se pesca en el mundo” (...) El valor financiero, considerando sólo este crecimiento extraordinario, superará los $70 mil millones de pesos a precio playa, es decir, al valor más conservador que podemos estimar”, dijo.
Fraccionamiento pesquero
El anuncio llega ad portas de que una Comisión Mixta en el Congreso defina el destino del proyecto que busca cambiar el fraccionamiento de las cuotas pesqueras entre industriales y artesanales. El jurel ha estado en el centro de la discusión, dado que, de acuerdo a lo aprobado por el Senado, la cuota industrial pasaría de un 90% a un rango variable entre el 65% y el 75%.
Durante la tramitación, el subsecretario ha defendido la idea de que con un aumento de la cuota nacional se mitigaría el impacto para los industriales, a quienes volvió a apuntar en esta ocasión: “Este incremento hace palpable que una redistribución del recurso jurel, que mejore la condición de la pesca artesanal, no significa quitarle los actuales puestos de trabajo a las plantas de proceso. Por lo tanto, ese discurso del miedo, que insistía majaderamente que no se puede hacer justicia con el sector artesanal porque sería una amenaza al empleo, hoy se encuentra totalmente desacreditado. Hay que recordar que los mismos que levantaron ese discurso fueron quienes decían que era imposible alcanzar este histórico incremento”.
En esa línea, argumentó que con este incremento debiera haber consenso en que la propuesta no significará impactos para el empleo. “Creemos que en el Senado y en el tercer trámite siempre hay espacios para discutir los márgenes del proyecto. Sin embargo, y como dije anteriormente, es una discusión que está ya bastante avanzada, y no se debe perder de vista que, tan importante como sacar un proyecto justo, es tramitarlo con celeridad para mejorar efectivamente las condiciones de la pesca artesanal que lleva esperando mucho tiempo”, sostuvo.
Hacia el futuro, Salas destacó que la OROP-PS también aprobó una propuesta chilena de una nueva Estrategia de Manejo que debe estar lista para 2026. Ese año “administraremos una pesquería completamente sana y sustentable, lo que nos permite avizorar un desarrollo de la pesquería del Jurel muy próspero para el futuro”, aventuró el subsecretario.
Asimismo, reiteró su llamado a avanzar en la redistribución de las cuotas: “creemos que en la actividad pesquera existe espacio para las grandes empresas, pero también existe espacio para las PYME y cooperativas, existe espacio para las flotas artesanales (...) No es posible que los recursos sean concentrados por unos pocos, y menos aún que no se desarrolle la actividad de manera competitiva asegurando la explotación más eficiente de los recursos pesqueros que le pertenecen a todo Chile”.