Desde el mundo salmonero también reaccionaron a la sobretasa de 10% que aplicó Donald Trump a Chile, en el contexto de su anuncio de aranceles recíprocos que él mismo tituló como el "Día de la Liberación".
El presidente de SalmonChile, Arturo Clément, sostuvo que los anuncios sin lugar a dudas impactarán al sector acuícola.
"Como sector, estamos analizando en detalle el anuncio y sus implicancias una vez que sea aplicado. Esperamos, también, que podamos llegar a acuerdos que permitan minimizar los efectos negativos para Chile y su industria exportadora. Confiamos en el diálogo como herramienta clave para evitar impactos que perjudiquen tanto a nuestro sector como a la economía nacional e internacional", dijo.
Por otro lado, el vicepresidente de Salmones Camanchaca, Ricardo García Holtz, sostuvo que las restricciones al libre comercio son siempre perjudiciales para el crecimiento económico y los ingresos de las personas, "venga de donde venga".
"Pienso que lo ocurrido hoy es una lección que debe hacer reflexionar para desarmar las trabas al comercio que aún persisten, e incluir en ello aquellas que no son son tarifas sino también distorsiones internas", señaló el ejecutivo.
Pero además, planteó que "Chile ha sido calificado dentro del universo completo, sin levantarnos nada especial y, por lo tanto, hemos sido favorecidos en términos relativos. Con respecto a otros socios europeos y nórdicos, hemos quedado mejor". Cabe recordar que el principal competidor de Chile en cuanto a la salmonicultura es justamente Noruega.
Lamentó que el comercio se redirigirá menos hacia EEUU y más hacia otros mercados: "Los consumidores norteamericanos comerán menos seafood y posiblemente lo harán más en otros países. Los productores de proteínas en EEUU ganarán, y en los demás países perderán. Nuestro comercio se ha construido sobre la base de diversificación, por lo que no vemos impactos significativos de corto plazo. En el largo plazo, dependerá si esto queda aquí o hay una escalada de represalias".