A pesar de que desde la industria de la construcción anticipan que 2025 seguirá siendo un año complejo, Besalco planea enfrentar este escenario con una inversión de US$ 300 millones. Así lo dieron a conocer el presidente de la compañía, Raúl Bezanilla, y su hermano, Paulo Bezanilla (exgerente general y nuevo director electo), durante la reciente junta de accionistas.
De acuerdo con lo expuesto por los directivos, entre un 10% y un 15% del monto se destinará a su negocio inmobiliario en Perú, mercado donde la empresa espera seguir consolidando su presencia. El resto se invertirá en Chile, con foco en renovaciones y nuevos proyectos mineros, así como en el negocio de viviendas, maquinaria, terrenos y montaje.
Además, Besalco ya proyecta su expansión hacia Paraguay, país en el que espera ingresar antes de fin de año.
“Estamos estudiando, hemos hecho bastantes visitas. Se ve interesante, ojalá podamos lograrlo. No creo que podamos partir la construcción de algún proyecto este año, pero sí tener algo ya avanzado a nivel de poder, un compromiso o una compra”, recalcó el presidente.
Cambios en el directorio
En la misma instancia, la empresa renovó su mesa directiva. A ésta se incorporó Paulo Bezanilla -hijo del fundador de la compañía, Víctor Bezanilla Salinas, y exgerente general de la firma. También se sumaron, en calidad de directores independientes propuestos por AFP Capital, los ingenieros comerciales Catalina Cabello y José Miguel Quintana.
Con estas incorporaciones, Viviana Apud y Andrés Serra dejaron la mesa directiva. Asimismo, el expresidente del Banco Central, Rodrigo Vergara, también dejó su cargo como director.
En tanto, como ya se había anunciado, el puesto de gerente general quedó en manos de Guillermo García, constructor civil con 11 años de trayectoria en Besalco, donde se ha desempeñado como CEO de la filial Besalco Construcciones y como director en distintas empresas del grupo.
Perspectivas del rubro
Consultado sobre el estado actual de la industria inmobiliaria, Paulo Bezanilla aseguró que la recuperación aún se ve lejana y será un proceso lento para alcanzar los niveles previos a la crisis.
“Esta crisis ya no fue como las antiguas, que uno las comparaba con una ´v´, esta crisis es una ´u´ bien ancha (...) no me atrevo a decirte cuándo será la recuperación, pero va a ser lenta”, enfatizó Bezanilla.
Pese a este diagnóstico, su hermano Raúl observa un clima -a nivel país- más optimista de cara al futuro, con un fortalecimiento paulatino de las inversiones.
“La gente está optimista, el mercado está optimista. La misma bolsa está mostrando que han habido IPSA buenos. Yo creo que vamos bien. Ahora, si viene un terremoto y empiezan a cargarse un poquito más para el otro lado, probablemente esta fortaleza se puede ver más ralentizada”, señaló el presidente de Besalco.
Respecto al impacto de la guerra comercial en el negocio, Paulo Bezanilla fue categórico: “Yo diría que no nos va a afectar prácticamente en nada. ¿Qué va a pasar para adelante si la guerra comercial se desata? No te puedo contestar, pero para este año no debería tener efectos relevantes”.