Esta semana las palabras mapuches y política han sido sinónimo de violencia e intolerancia. En medio de disparos, ocupaciones ilegales, insultos y arrojo de papeles, el intendente de la Región del Bío Bío, Jaime Tohá hace un llamado a la calma y a reactivar el diálogo entre el pueblo indígena y el mundo político.
Pese a que dice no tener la receta para resolver el tema, es reconocida su capacidad para convocar a empresarios, gobierno y mapuches a la misma mesa para dialogar y sacar adelante proyectos, como el convenio público privado para el desarrollo económico-social de la provincia de Arauco, con el apoyo de la presidenta Michelle Bachelet.
-¿Cuál es su visión de la crisis que vive la Araucanía?
-Lamentamos la muerte tan dolorosa del comunero. Hay que continuar el trabajo en base al diálogo, el compromiso y ése es el pensamiento de la mayoría.
-¿Usted tuvo situaciones de estas características?
-Hemos tenido situaciones, pero no originadas en problemas objetivos con comunidades de esta región. Podemos tener situaciones cuando la gente espera otra cosa, pero sobre un trabajo de años hemos construido confianzas.
-¿Y cómo se construyen confianzas en un escenario actual?
-Hemos sido humildes y hemos tratado de aprender a escuchar. Hay que tener un trabajo sistemático y tener un especial cuidado. No pretendo ser una receta para una región que tiene características distintas, con otras complejidades.
-Pero en su región también murió un comunero
-Exacto, pero son regiones que tienen algunos rasgos distintos y las cosas no son trasladables.
-¿Cómo logró sentar en una misma mesa a comuneros, empresarios y gente del gobierno?
-Hay tener una mirada que permita la confianza donde no la hay. Se debe tener paciencia, siempre hay que saber colocarse en la posición del otro. Hay una historia de desencuentros y cumplir con lo que se empeña es fundamental.
-¿Cree que le ha faltado muñeca al gobierno?
-No, no quisiera calificar o juzgar algo en lo que creo se ha hecho bien. Posiblemente ha habido factores y presiones externas que nosotros hemos contado con la suerte de no haberlos tenido presentes en nuestra región .
-¿A qué tipo de presionesse refiere?
-Es más que sabido que el tema indígena fuera del país se ha transformando en un tema.
-Una de las principales quejas en la interpelación, a PérezYoma, fue el despilfarro de recursos.¿comparte esa crítica?
-Creo que la interpelación fue en una dirección en la que se perdió la oportunidad de tener un debate en profundidad.
La mejor garantía para que un recurso se utilice bien es cuando se tiene un control de lo que se debe hacer. Me preguntaría cuál sería la situación sin la Concertación. Lo que está haciendo el gobierno, ningún otro lo habría podido hacer y tendríamos una situación muy distinta.
El peligro del contagio
-¿Teme que su región se contagie?
-Espero que no. Estamos haciendo lo que corresponde para evitarlo.
-¿Cómo qué, por ejemplo?
-Tenemos un gobernador que le dedica una parte importante al tema y que se ha sabido ganar la confianza del pueblo mapuche.
-¿No le preocupa que la cesantía en su región pueda desarrollar un nuevo foco de conflicto?
-La cesantía es de un 11,8% en la región. La provincia con menos cesantía es la de Arauco con un 9%; dos puntos más bajo que el promedio del resto de la región. Eso da cuenta del éxito de plan Arauco y de una inversión en la provincia $360 mil millones de los cuales se han invertido cerca del 60%.
-El sector forestal se caracteriza por la gran cantidad de fuerza laboral indígena,¿no teme un levantamiento?
-No. Cerramos una acuerdo importante y hemos contribuido en un diálogo constructivo entre lo empresarios y los trabajadores. Hay 2.000 trabajadores despedidos que están iniciando su capacitación.