Rafael Janequine, de S&P Global: “Las dos amenazas en las que vemos con más exposición a Chile son el estrés hídrico y las olas de calor”
El experto dijo que la pregunta es cómo prepararse para las pérdidas esperadas por efectos del cambio climático, porque no todas las compañías tienen capacidad de inversión “y van a necesitar financiarse en el mercado”.
Por: Isabel Ramos | Publicado: Jueves 12 de diciembre de 2024 a las 04:00 hrs.
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Janequine participó en un Q&A con el decano de la Escuela de Negocios de la UAI, Juan Carlos Jobet. Foto: Julio Castro
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El speaker principal del evento “Finanzas sostenibles: el impacto económico del cambio climático”, que organizó la comunidad DF Capital Sostenible, fue el director para América Latina de Finanzas Sostenibles de S&P Global, Rafael Janequine. Luego de compartir un informe sobre el impacto del cambio climático en el Producto Interno Bruto (PIB) sostuvo una sesión de Q&A con el decano de la Escuela de Negocios de la Universidad Adolfo Ibáñez, Juan Carlos Jobet.
En entrevista con DF posterior al seminario repasó las principales temáticas que abordó en esa conversación y en su presentación.
“Esperamos un promedio global de pérdidas anuales del PIB por encima de 4%. Cuando miramos la región, incluyendo a Chile, estamos por encima de 3%”.
- ¿Es posible dimensionar el efecto climático en el crecimiento de un país y en una empresa?
- Creo que todos estamos trabajando en hacer mejores modelos climáticos para abordar los efectos desde un punto de vista más macroeconómico, pensando a nivel PIB de un país, y luego cuáles son los canales de transmisión a temas tangibles para una compañía. Publicamos recientemente un artículo analizando a 137 países, enfocándonos en siete tipos de amenazas climáticas. Intentamos mostrar un tipo de modelaje climático porque las compañías lo van a usar cada vez más para enfrentar esos temas, ya sea por inversiones de adaptación -cómo dejar los activos más resilientes a los cambios para que no tengan pérdidas no esperadas a futuro- o de mitigación -cómo hacer que los riesgos físicos no sean tan fuertes a futuro-.
- En esos 137 países estaba Chile. ¿Cuáles son las principales amenazas para el país?
- Sí, estaba Chile, lo hicimos para toda en América Latina. Nos enfocamos en dos amenazas en las que vemos con más exposición a Chile, que son el estrés hídrico y las olas de calor. Un riesgo más intermediario también fueron los incendios forestales. Es importante destacar que no evaluamos los terremotos. Sabemos que es una amenaza para Chile, pero es bastante difícil tener una previsión. Nos enfocamos más en el estrés hídrico y las olas de calor, que es también lo que estamos viendo que podría impactar más a nivel global.
- ¿Y cuál es el impacto en el PIB?
- Trabajamos por lo menos cuatro escenarios pensando en la temperatura futura de 2050. El escenario que usamos es el que está vigente hoy, en que vamos a pasar de los 2° C, con un crecimiento económico moderado global y regionalmente. También pensando en un crecimiento de la población mucho más lento que en décadas anteriores, y con políticas climáticas cambiando, pero no lo suficiente para cumplir el Acuerdo de París. Usando ese escenario, esperamos un promedio global de pérdidas anuales del PIB por encima de 4%. Cuando miramos la región, incluyendo a Chile, estamos por encima de 3%. Es un poco más bajo que el promedio global, porque hay regiones, como el sur del Asia, donde el impacto es de 12% del PIB.
Otros jugadores de mercado pueden usar diferentes métricas y variables. Un tema que dejamos claro es que uno de los datos que tomamos en cuenta es el potencial histórico y sabemos que para adelante el riesgo que más preocupa al mercado es el que llamamos “de cola”, a la baja, y que justamente los daños potenciales pasados pueden no representar más los daños potenciales futuros.
Rol del financiamiento
- También habló del financiamiento. ¿Cuál es su importancia y qué brecha existe entre las medidas que está tomando el Gobierno y el sector privado en Chile?
- El financiamiento es clave acá. Las pérdidas esperadas están creciendo a medida que tenemos más datos, más transparencia sobre los modelos o más información histórica reciente, y la pregunta es cómo prepararse. No todas las compañías tienen necesariamente la capacidad de inversión para prepararse y van a necesitar financiarse en el mercado. Financiar esa adaptación es básicamente cómo vas a manejar esas pérdidas futuras y mitigarlas. Desde el punto de vista de una compañía estás pensando en un leverage ratio, pero en finanzas públicas estás pensando en la deuda fiscal del país. El sector público está empezando un poquito más rápido por una preocupación macroeconómica, que va a impactar a la economía real como un todo.
Estas son inversiones que no necesariamente tienen un retorno financiero a corto plazo. Las empresas miran el corto plazo, cuánto va a impactar sus métricas de resultados, mientras que el Gobierno está más preocupado de temas de mediano y largo plazo que pudieran impactar fiscalmente al país, porque si las compañías no logran atacar esos temas, la externalidad negativa queda para el sector público. Hoy el desarrollo de la transición está más rápido que la adaptación y la brecha del mercado privado es mucho más grande, pero el sector público no va a lograr adaptar todo solo, ni tiene la capacidad fiscal para hacer todo.
- El ministro Marcel abordó en su presentación las oportunidades que tenemos de acelerar el crecimiento. ¿De qué manera las potencialidades del país en términos de recursos naturales crean oportunidades de inversión?
- En Chile, además de los riesgos, las oportunidades no son pocas. En las renovables hay mucha oportunidad de desarrollo y eso no aporta solamente a la generación de energía para el consumo del país, sino que se mira con mucho potencial el desarrollo de tecnologías futuras, como hidrógeno verde. El país que tiene más proyectos de hidrógeno verde y más capacidad instalada pensada en esos proyectos es Chile. Eso aporta mucho no solo pensando en posición estratégica -porque muchos jugadores internacionales van a estar interesados en ese hidrógeno- sino que Chile ha dependido bastante de la importación de gas, y esto subsana otra debilidad del país, que es soportar la oferta de algo tan importante dentro de la estructura energética del país.