Tesla se estanca a medida que Musk sueña con los robotaxis
La acción no se ha recuperado mucho más desde sus recientes mínimos, ya que los inversionistas quieren saber si es que hay un compromiso real del magnate en torno al lanzamiento de modelos más asequibles.
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Si bien no deja de ser considerado como el gran pionero que hizo realidad el paradigma de los autos eléctricos, es un hecho que Tesla ha perdido brillo. En una industria ya poblada de nuevos competidores, los inversionistas se preguntan qué tanto está dispuesto a persistir Elon Musk en el segmento principal de la compañía.
Después de que la acción de Tesla cayera durante abril a su precio más bajo en 16 meses, hubo dos saltos importantes: primero, la empresa informó en su comunicado de resultados que adelantará para antes del segundo semestre de 2025 el lanzamiento de modelos más asequibles. Luego, reveló que obtuvo un permiso regulatorio clave para desarrollar servicios de conducción autónoma en China.
Pero este último impulso se desvaneció, mientras los pronósticos de resultados para el segundo trimestre se revisan continuamente a la baja: el Ebitda caería 18% interanual. Por el contrario, el índice Nasdaq de empresas tecnológicas conquistaba nuevos máximos históricos.
¿Qué te pasó, Tesla?
"Se anticipa que el margen bruto de la compañía sufrirá una compresión relevante, mostrando niveles de 2017. Pero creo que el mercado estará mucho más atento a novedades respecto a los planes relacionados a los robotaxis, a si entregan o no más detalles relacionados a sus planes de crecimiento en China y sobre todo a los desarrollos relacionados a la producción de vehículos más económicos", dijo el portfolio manager de DVA Capital, Felipe Mercado.
Este eventual foco responde a que "hay muchas dudas relacionadas a si efectivamente la compañía está dando un giro y planea transformarse en una firma de Inteligencia Artificial (IA) que despliega su software de conducción autónoma a través de robotaxis, o si sigue comprometida con la electrificación del parque automotriz, con el lanzamiento de un modelo más económico".
Las recientes tarifas de importación a vehículos eléctricos (EV, por su sigla en inglés) implementadas por la administración Biden han llevado a pensar que el ambiente podría ser más propicio para que Musk decida traer al mercado estos modelos más baratos. Sin embargo, el dueño de Tesla ha eludido pronunciarse respecto de si está determinado a materializar esta iniciativa.
Los robotaxis
Missy Cummings, directora del Mason Autonomy and Robotics Center (MARC), abordó en detalle el problema de los robotaxis en un seminario para clientes organizado por Deutsche Bank. Probablemente están lejos de ser una realidad, ya que las empresas siguen enfrentando desafíos tecnológicos y regulatorios que alejan la meta de lograr un modelo de negocio rentable, dijo Cummings según un recuento de la instancia.
Además la académica hizo hincapié en que Tesla podría quedarse atrás de otras firmas de robotaxis, debido a que sus vehículos aún no cuentan con el hardware necesario -se podría ver forzada a implementarlo tardíamente- y su propuesta de IA integrada de extremo a extremo plantea riesgos importantes.
El paso adelante en China no ha despejado la gran incertidumbre. Si bien abre la puerta al mayor mercado de EV, poco se conoce sobre la iniciativa en términos concretos, salvo que se lograría a través de un acuerdo con la compañía local Baidu para el licenciamiento de mapas.
Mercado, si bien reconoció las ventajas de este último punto, reparó en que "acá nuevamente volvemos a las dudas que el mercado tiene sobre el éxito de los vehículos autónomos". Además "no existe información sobre el costo que acarrea esta asociación para la compañía y si tiene o no un impacto económico significativo para sus operaciones en China".
Decir "autos eléctricos" ya no equivale a decir Tesla, como pudo haber sido en la práctica hace algunos años, ya que BYD se está alzando como un digno rival de la estadounidense. De hecho, se espera que este año el fabricante chino entregue un total de 1,83 millón de EV, cifra casi idéntica a la que se espera de Tesla, de acuerdo con las estimaciones de consenso en Bloomberg. Para BYD, esto representaría la mitad de sus envíos totales de vehículos.
Alza del cobre
¿Las alzas que ha tenido el cobre suponen un problema para Tesla? Manuel Losa, senior investment manager de Pictet Asset Management, espera que presione los márgenes de la industria en general. Sin embargo, "las tasas de interés, la escala, el continuo desarrollo de esta tecnología y la competencia seguirán siendo las principales claves". Asumiendo que el mercado se comporta de manera racional, indicó que "cualquier subida y bajada de precios de commodities serán un pass-through al cliente final".
Mercado hizo los números: si el cobre de un EV abarca entre 90 y 110 kilogramos incluyendo batería, cableado y otros componentes, un eventual 100% de aumento en los precios del cobre se traduciría en algo más de US$ 1.050 de costo adicional. Y dependiendo del modelo Tesla, este sobrecosto representaría del orden de 0,8% y 2,7% del precio final.