Wall street comenzó la rueda con
un alza del 1,17% en el Dow Jones de Industriales,
impulsada por el descenso del petróleo y en medio del desarrollo del discurso
del presidente de la Reserva Federal de Estados Unidos, Ben Bernanke.
Los inversores seguirán con mucha atención el discurso que
Bernanke, que pronuncia en Jackson Hole (Wyoming), sobre la
estabilidad financiera durante su intervención en un simposio
económico.
El presidente de la Reserva Federal ya ha dicho en sus primeras palabras que espera que la inflación vaya cediendo durante este año.
Tras la apertura de la plaza, el índice Dow Jones
de Industriales subía 134,1 puntos (1,17%) y se situaba en 11.564,31
unidades, con 27 de los 30 valores que lo componen en territorio
positivo.
Las acciones de las firmas financieras lideraban las alzas del
Dow Jones, con Bank of America a la cabeza (3,34%), seguida de
JPMorgan Chase (3,33%), Citigroup (2,98%), American Express (2,59%)
y AIG (2,48%).
El mercado Nasdaq, donde cotizan numerosas empresas de tecnología
e informática, ganaba 21,55 puntos (0,91%), hasta las 2.401,23
unidades.
El selectivo S&P 500, que mide el rendimiento de las 500
principales empresas que cotizan en Nueva York, avanzaba 11,07
puntos (0,87%) hasta 1.288,79 unidades, mientras que el índice
compuesto NYSE, que agrupa a todos los valores cotizados en Nueva
York, subía 41,61 puntos (0,5%) hasta 8.355,75 unidades.
En el arranque en positivo de la última sesión de la semana
influyó también que el inversor Warren Buffett, el hombre más rico
del mundo según la revista Forbes, asegurara en declaraciones a la
cadena de información financiera CNBC que las acciones son más
atractivas ahora que hace un año y que no apuesta contra el dólar.
Al optimismo de Wall Street también contribuía el descenso del
precio del petróleo de Texas, de referencia en Estados Unidos, que
bajaba más de dos dólares y se negociaba por debajo de 119 dólares
por barril, después de que el jueves subiera más de cinco dólares.
En el mercado secundario de la deuda, las obligaciones a diez
años bajaban y ofrecían una rentabilidad, que se mueve en sentido
contrario, del 3,87 por ciento, frente al 3,83 por ciento del cierre
del jueves.