El banco estadounidense JPMorgan Chase ganó US$ 4.376
millones durante el primer semestre del año (1,22 dólares por acción), lo que
supone un descenso del 51 % respecto al mismo periodo de 2007 que, aún así,
supera las previsiones de los analistas.
JPMorgan Chase informó hoy antes de la apertura de la Bolsa
de Nueva York de sus resultados empresariales, que "cayeron
considerablemente debido al desfavorable entorno crediticio y las condiciones
del mercado", explicó su presidente y consejero delegado, Jamie Dimon, en
un comunicado.
Los ingresos del primer gran banco de inversión de Wall
Street en presentar sus resultados trimestrales alcanzaron US$ 35.289 millones durante
la primera mitad del año, lo que representa un descenso del 7% respecto del
mismo periodo de 2007, cuando facturó US$ 37.876 millones.
"Estoy satisfecho con la fortaleza de nuestro balance
de cuentas y posición de capital, especialmente en el contexto de los retos de
mercado a los que hemos hecho frente en el último año", añadió el
responsable del banco, que ha anotado ya en sus cuentas 13.900 millones de
dólares asociados a la pérdida del valor de los créditos.
Por lo que se refiere al segundo trimestre, la firma ganó US$
2.003 millones (0,54 dólares por acción), un 53 % menos que un año antes,
cuando su beneficio fue de 4.234 millones de dólares (1,2 dólares por acción).
Sus ingresos bajaron el 3 % entre los dos trimestres
comparados y se situaron en 18.399 millones de dólares.
En estos resultados se incluye un coste adicional de 540
millones de dólares después de impuestos derivado de la adquisición del banco
Bear Stearns, a través de una operación secundada por la Reserva Federal de
Estados Unidos para evitar un posible colapso de ese último a causa de la
crisis crediticia desatada hace un año en Estados Unidos.
Sin incluir ese último coste, el beneficio trimestral habría
sido de 2.500 millones de dólares, detalló JPMorgan Chase, que logró en
cualquier caso superar las previsiones de los analistas, que situaban la
ganancia por título en 0,44 dólares, diez centavos menos de lo finalmente
anunciado.
En el segundo trimestre el banco también contabilizó en sus
cuentas 1.300 millones de dólares asociados a la pérdida de valor de créditos.
"El bando de inversión mantuvo un sólido dinamismo
empresarial subyacente. El negocio de Retail Financial Services tuvo un
crecimiento orgánico de los ingresos del 15 % y todas nuestras grandes áreas de
negocio crecieron en sus cuentas, balances y volúmenes", añadió Dimon.
Además, en el cuarto trimestre las áreas de banca comercial
y de servicios de valores tuvieron resultados récord, al tiempo que el banco
completó la adquisición de Bear Stearns "a través de una admirable
colaboración y esfuerzo de nuestra gente en momentos extremadamente
difíciles".