El grupo español Santander espera cerrar la compra del
banco de crédito hipotecario Alliance & Leicester (A&L) el próximo
10 de octubre, según el folleto de la operación remitido hoy por el
banco británico a sus accionistas y al Takeover Panel, el regulador
británico de fusiones y adquisiciones.
Ambas entidades prevén hacer efectiva la operación, que aún está
sujeta a la aprobación de los accionistas del A&L, ese día, cuando
las acciones de la entidad británica dejarán de cotizar en Bolsa y
el grupo español emitirá nuevos títulos propios.
Santander anunció el pasado 14 de julio la compra del banco en
una operación en la que cambiará una acción propia por cada tres del
A&L, lo que supone un costo para la entidad de 1.574 millones de
euros (US$ 2.316 millones) y una ampliación del 2% de su capital.
El plan de compra requiere una doble aprobación por parte de los
accionistas del A&L, una destinada al Alto Tribunal de Londres (un
requisito formal de la legislación británica) y la otra en asamblea
general.
Ambas votaciones tendrán lugar el próximo 16 de septiembre,
aunque los accionistas del banco británico pueden previamente emitir
sus votos de forma electrónica y por correo tradicional, cuyo plazo
de recepción finaliza el 14 de septiembre.
De cumplirse los plazos previstos por ambas entidades, las nuevas
acciones del Santander comenzarán a cotizar en la Bolsa de Londres
el 14 de octubre.
Como acordaron el Santander y el A&L al negociar la operación, el
consejo de administración del banco británico recomienda en el
folleto a sus accionistas votar a favor de ella.
El máximo órgano de dirección de A&L justifica su apoyo a la
operación por "los riesgos externos significativos" como
consecuencia del deterioro de las condiciones del mercado y por la
turbulencia financiera, que prevé que persista aún durante bastante
tiempo.
El A&L afirma que la unión con el Santander, que lo integrará con
su filial británica Abbey, reducirá los costes de financiación a los
que actualmente se enfrenta la entidad.
Asimismo, indica que concede a sus accionistas una mayor certeza
sobre el futuro y frena el deterioro del valor de los títulos del
banco británico.
El folleto señala que el Santander ha asegurado que mantendrá los
derechos laborales de los trabajadores de A&L.
Con el objetivo de ganar el interés de los trabajadores, el
acuerdo de compra incluye la entrega de forma gratuita a los
empleados del A&L de cien nuevas acciones del Santander, siempre y
cuando lo aprueben los accionistas del banco español y el regulador.
En la operación se valora al banco británico en 1.259 millones de
libras (unos US$ 2.316 millones) y, además de la aportación que
se hará mediante intercambio de acciones, el banco español prevé
inyectar en un futuro en él 1.000 millones de libras (US$1.839 millones).
Con la revalorización de las acciones del Santander desde el
anuncio de la compra, la operación suponía a 8 de agosto, el último
día antes de la redacción del folleto, valorar cada título del banco
hipotecario en 317 peniques, a los que hay que sumar otros 18
peniques del dividendo a cuenta en dinero que el A&L anunció el
pasado 1 de agosto.
Según indicó el pasado julio el presidente del Santander, Emilio
Botín, la adquisición de A&L será un "paso significativo" en el
desarrollo del negocio en el Reino Unido, ya que cumple con el
objetivo de retorno sobre la inversión del banco y genera valor para
los accionistas, al mismo tiempo que busca lograr que Abbey sea "una
de las principales franquicias" del sector bancario en el país.