OPEP: demanda de crudo continuará subiendo
La organización señaló que el aumento será de una media de 86,88 millones de barriles diarios (mbd) en 2008 hasta los 116,30 mbd en 2030.
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La OPEP calcula que la demanda mundial de
crudo continuará subiendo, de una media de 86,88 millones de
barriles diarios (mbd) en 2008 hasta los 116,30 mbd en 2030.
Estas cifras fueron presentadas hoy en Viena por el secretario
general de la OPEP, el libio Abdalá Salem El-Badri, con motivo de la
publicación del "Boletín Anual de Estadísticas 2007" y "Previsión
del Petróleo 2008" de la organización.
En el informe sobre las previsiones futuras se destaca que los
cálculos a largo plazo están sujetos a múltiples variables, como los
efectos de las políticas energéticas de los gobiernos y sus
inciertos efectos sobre la demanda energética.
Esa incertidumbre, puede, a su vez, afectar la oferta mundial de
crudo, ya que tiende a frenar las inversiones en el sector, como ha
ocurrido en el pasado.
La OPEP recuerda que "los precios estuvieron muy bajos en la
mayor parte de las décadas de 1980 y 1990", lo que tuvo "un impacto
dramático en la industria petrolera", con caídas de las inversiones,
estrategias drásticas de reducción de costes de producción, y, sobre
todo, una pérdida de personal porque el sector no resultó atractivo
a las nuevas generaciones de profesionales.
Las consecuencias de ellos se ven hoy en los temores a que el
abastecimiento futuro pueda no ser suficiente.
"Los precios bajos fueron malos para la industria petrolera y
para los productores de crudo, pero a largo plazo también fueron
malos para los consumidores", dicen los expertos de la OPEP.
"En efecto, al inicio del siglo actual", al afrontar una
tendencia de crecimiento económico global, "el mundo no estaba
preparado para el dramático aumento de la demanda de energía", sobre
todo de China e India, recuerdan.
Esta situación ha favorecido una extraordinaria escalada de los
precios del crudo, y el barril de la OPEP ha subido de una media de
US$28 en 2003, a más de US$130 en junio de 2008.
Y ello a pesar de que, según insiste la organización, hoy por hoy
"no hay escasez y los inventarios comerciales de crudo de la
Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE)
están en niveles comerciales".
"Claramente, otros elementos diferentes de los fundamentos de la
oferta y la demanda están en juego", afirma.
Entre esos factores destaca, en primer lugar, la depreciación del
dólar frente a otras monedas", como el euro, por ejemplo, pero
también la especulación con contratos de futuros de petróleo, a los
que el informe aludo como "comercio en barriles de papel".
"El comercio en barriles de papel se ha expandido dramáticamente
en los años recientes. Por ejemplo, la diferencia entre los barriles
de papel comerciados en la NYMEX (Bolsa Mercantil de Nueva York) con
los barriles físicos suministrados actualmente ha crecido de forma
exponencial en los últimos cinco años".
"En 2003, por cada barril físico se comerciaban seis barriles de
papel, hoy esa relación aumentó hasta más de 18 barriles (de papel
por cada barril físico), es decir, se triplicó", y esa relación
aumenta aún más si se incluyen mercados de futuros no regulados,
como Londres y Singapur, entre otros, se explica.
También, a modo ilustrativo, el documento señala que "los activos
colocados sólo en el índice de materias primas han aumentado de
13.000 millones de dólares a fines de 2003 hasta los 260.000
millones de dólares en marzo de 2008".
En esos años ha habido al mismo tiempo otras múltiples
evoluciones que han cambiado la estructura del mercado.
El crecimiento económico y de la demanda energética en el mundo
se han vuelto más resistentes a las subidas de los precios del
crudo,
Pero también han aumentado rápidamente los costes de producción,
lo cual, junto a numerosos proyectos del sector que requieren
grandes cantidades de capital, apunta a la necesidad de un nivel de
precios más alto que en décadas pasadas.
Según la OPEP, los costes marginales de producciones como la de
biocarburantes o de crudo sacado de las arenas bituminosas "ahora se
sitúan probablemente a más de 70 dólares por barril".
Por todo ello, los expertos de la organización parten de la base
que el precio del barril de la OPEP tendrá en los próximos años un
piso de entre 70 a 90 dólares en términos nominales.
Otro elemento que ha desempeñado un rol clave en el fuerte
encarecimiento de los productos petroleros son los cuellos de
botella en el sector del refino, que requieren "inversiones
sustanciales en todas las regiones".
La OPEP calcula que el planeta necesita aumentar la capacidad de
procesamiento de productos destilados en 27 mbd adicionales, con una
inversión total en el procesamiento de refino de más de 320.000
millones de dólares (con el tipo de cambio de 2007) hasta 2015, suma
que asciende a 800.000 millones de dólares para el período
2007-2030.