El principal indicador asiático, el Nikkei 225, anotó se
segunda jornada con ganancias tras sufrir la peor racha desde hace media
década. La vuelta del dinero a la renta variable nipona se explica tras el
abaratamiento de algunos títulos tras las recientes caídas, especialmente en el
sector financiero.
Aunque la sesión de la Bolsa de Tokio comenzó con un marcado
tinte bajista, a medida que iba avanzando, el dinero se atrincheraba en el
sector financiero y provocaba subidas del Nikkei que le hicieron rozar los
13.150 puntos. Finalmente cerró por debajo de ese nivel, en los 13.067 enteros,
que supone un ligero ascenso del 0,12%.
El lastre sin tregua que vive el sector financiero desde que
se desatara la crisis crediticia en Estados Unidos no está dejando títere con
cabeza en los bancos a nivel mundial. Las entidades niponas no podrían ser
menos y tanta rebaja bursátil ha colocado a determinadas compañías a precios
atractivos, tanto, que hoy los inversores han puesto sus ojos en los bancos.
La mayor entidad financiera de Japón, Mitsubishi UFJ
Financial, rebotó un 3,46%, su mayor subida en cinco semanas, mientras que el
segundo, Sumitomo Mitsui Financial Group, subió un 4,4%, Mizuho Financial un
2,7%, Sumitomo Trust & Banking un 3,2% y Shinsei Bank un 0,27%. Nomura, el
mayor banco de inversión nipón se apreció un 0,8%
Las acereras despuntaron en esta sesión después de que
Nippon Steel anunciara un aumento de los precios de la aleación que se
tradujeron en subidas del 3,3%. JFE Holdings avanzó un 3,4%, mientras que las
subidas de Sumitomo Metal Mining fueron inapreciables. La compañía minorista
Fast Retaling se apreció un 2,86% tras anunciar unas buenas perspectivas de
ingresos al cierre del mercado.
El sector inmobiliario fue otro de los que contribuyó a
estos avances. El promotor inmobiliario Urban experimentó un rally del 20%, su
mayor subida en bolsa de los últimos cuatro años tras conocerse que la entidad
francesa BNP Paribas podría estar dispuesta a respaldar sus bonos convertibles
en caso de bancarrota. Y es que la delicada situación que vive el sector de la
construcción provocó la semana pasada un desplome de sus títulos de 30% por el
temor que reina en el sector después de que algunas inmobiliarias de tamaño
medio se hayan visto abocadas a la suspensión de pagos. Así, su división
inmobiliaria Creed cosechó su mayor avance de los tres últimos meses al calor
de una anuncio positivo de previsiones de beneficios.
En el mercado de divisas el dólar perdió parte del terreno
perdido en las jornadas precedentes y se revalorizó un 0,2% frente al yen, para
establecer su cambio en las 106,94 unidades.
Fuera de Japón, los mercados de renta variable asiáticos
continuaron con su tendencia bajista. El Hang Seng de Hong Kong experimentó un
avance del 0,8%, el surcoreano Kospi se anotó un 1,2%, mientras que la Bolsa de
Singapur y la de India
cedieron cerca del 1% y el indicador australiano S&P/ASX se dejó un 1,49%.
El indicador regional MSCI Asia-Pacific, que excluye el comportamiento de la
Bolsa japonesa, cedió un 0,2%, hasta su cierre más bajo desde agosto de 2007.