A un día del cierre del tercer trimestre, ya es un momento adecuado para sacar cuentas de los grandes ganadores y perdedores en el mercado en el período. En este último apartado se ubica el peso chileno, el cual cerraría el período como la tercera divisa más depreciada en el mundo emergente. El tipo de cambio cerró ayer sobre los $ 602, niveles que no se veían en los últimos cinco años. Por el lado de los commodities, la merma también es relevante. El cobre también tuvo un trimestre para olvidar, cediendo sobre 3% en el período ante los renovados temores sobre la desaceleración de China, principal consumidor de la materia prima. Los petróleos también cerraron a la baja con pérdidas sobre el 10%. Por el lado bursátil, el IPSA se apresta a cerrar el tercer cuarto con una leve ganancia de 1,76%, aún luchando por defender los 4.000 puntos que alcanzó a mitad del trimestre.
COBRE EN CAÍDA POR CHINA
Los renovados temores por el nivel de desaceleración de la economía china vuelven a impactar el precio del cobre. La libra del metal rojo se apresta a cerrar el trimestre con una caída de 3,16%, pasando de valores de US$ 3,15 a inicios del período, a US$ 3,05 en el día previo al cierre del cuarto. Y al explicar la merma, todo apunta a China, la segunda mayor economía mundial y el principal consumidor de la materia prima en el orbe. Es que en los últimos tres meses se han renovado los temores sobre el apetito por commodities en el gigante asiático, primero por los eventuales problemas de liquidez que tendría su sector financiero; y por eventuales registros contractivos en su actividad manufacturera, los que vieron su peak en agosto ante temores de un registro negativo en el índice de compras de gerentes (PMI, por sus siglas en inglés). A esto se le agregan las declaraciones del ministro de Finanzas de China, Lou Jiwei, quien reconoció que la economía del gigante asiático se enfrenta a presiones bajistas, pero desestimó cambios en la política económica ante datos negativos puntuales. Se suman además las protestas que se han desarrollado en la próspera Hong Kong en las últimas semanas, lo que ha aumentado la presión por reformas políticas en China.
IPSA CON GANANCIAS MARGINALES
La bolsa local no ha estado aislada de los últimos acontecimientos a nivel externo, los que han inyectado volatilidad a los mercados financieros globales. Bajo ese escenario, el IPSA -principal selectivo de la bolsa chilena- se apresta a cerrar el trimestre con una leve ganancia de 1,76%, ubicándose en 3.943,88 puntos. Si bien el nivel del selectivo doméstico es positivo al compararlo con los 3.875 enteros con los que abrió el trimestre, lo cierto es que el mercado ha luchado más de la cuenta por defender los 4.000 puntos, techo que no pudo mantener ni siquiera por un mes. De esta manera, en relación a sus pares, el IPSA se ubica en la parte media del rendimiento de las plazas sudamericanas en el trimestre, con un IPC mexicano que lidera la tabla al rentar 5,06% en el período, seguido del Ibovespa brasileño, que avanza 2,74% a pesar de la fuerte caída de la sesión de ayer (4,52%) ad portas de la primera vuelta de las elecciones presidenciales. A nivel de papeles, los títulos del sector recursos naturales y eléctricas se ubicaron a la cabeza de los rendimientos, con CGE (29,35%), CMPC (17,53%) y E-CL (14,63%) destacando en el período. Las bajas, en tanto, las lideraron CAP (16,69%), Ripley (11,23%) y Falabella (10,26%).
MENOR TASA DERRIBA AL PESO
El peso chileno fue una de las monedas más debilitadas en el trimestre ante el dólar norteamericano. Así, la divisa local cayó 8,93% en el período, pasando de niveles de $ 553,10 a inicios de julio, a $ 602,50 en el penúltimo día del trimestre. Este último valor se ubica en un nuevo mínimo para la moneda local en los últimos cinco años. La depreciación del peso sólo es superada por la merma que han anotado el rublo ruso y el real brasileño, que cedieron 13,85% y 9,55% entre julio y septiembre, respectivamente. En el mercado comentan que uno de los principales drivers que ha gatillado la caída de la divisa nacional es el fuerte estímulo monetario del Banco Central en el trimestre, al recortar la Tasa de Política Monetaria (TPM) en 75 puntos básicos entre julio y septiembre. Una menor tasa de interés reduce el incentivo para que los extranjeros realicen operaciones de carry trade en moneda local, al recibir un menor retorno. A este factor se le agrega la fuerte desaceleración de la economía chilena en el período. "Estimamos que las presiones depreciativas en el peso serán de corto plazo, sin observar mayores fundamentos que sustenten mayor debilidad estructural y persistente para los próximos meses", dijeron en BCI Estudios.
CONFLICTOS GEOPOLÍTICOS LLEVAN AL PETRÓLEO A DESPLOMARSE SOBRE 10%
Si bien el trimestre no fue bueno para las materias primas, el castigo para el petróleo fue superior a lo esperado. Es que los barriles referenciales para el comercio internacional se desplomaron en el tercer trimestre, alejándose de los máximos anuales que anotaron al empinarse sobre los US$ 100 por unidad a mediados del ejercicio. Con un día faltando para el cierre del tercer trimestre, el barril del Brent (referencial para el mercado europeo) anota una merma de más de 14%, pasando de valores de US$ 111 por unidad a inicios de julio, a US$ 95,46 por barril en la sesión de ayer. Por su parte, el WTI -referencial para el mercado chileno- también anotó caídas de dos dígitos, al ceder 10,92% a US$ 94,58 por unidad. Operadores del mercado indican que la caída de los combustibles se explica por dos razones: las dudas sobre la recuperación de la Zona Euro, lo que compensó parcialmente el mejor desempeño de EEUU en los últimos meses; y los conflictos geopolíticos en el Medio Oriente que no sólo han inyectado volatilidad al valor de la energía, sino que también a la bolsas globales. Estados Unidos, junto a una coalición de países, ha iniciado ataques aéreos contra los asentamientos del Estado Islámico en Siria y en Irak, en respuesta a la amenaza que la denominada agrupación terrorista involucraría para Occidente.