Los elevados niveles de volatilidad que ha visto el mercado financiero a raíz de la pandemia Covid-19, sumado al impacto económico de su contagio han dejado una huella en las cifras macroeconómicas de las principales economías del mundo, le han traído a más de algún inversionista flashbacks de la crisis financiera global.
Pero según una de las administradoras de fondos más grandes del mundo, hay espacio para la esperanza.
En conversación con Diario Financiero, el estratega macro global de State Street –la segunda mayor administradora de fondos del mundo, con más de US$ 3 billones (millones de millones) de activos administrados–, Marvin Loh, señaló que es imposible saber si el mercado ya tocó fondo o qué tan grande va a ser la depresión económica que vendrá producto del coronavirus, pero dada las características de esta crisis podrían traer una recuperación más rápida que en 2009.
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Marvin Loh, Estratega macro global de la administradora de fondos internacional State Street.
“Mantengo la esperanza de que tengamos un rebote relativamente rápido, porque cuando controlemos el virus, no es que las cosas vayan a volver a la normalidad, pero deberíamos recapturar algo de actividad de vuelta”, indicó el ejecutivo desde Boston.
En esa línea, el estratega sostuvo que no cree que el período de recuperación de la economía vaya a ser tan largo como lo observado tras la crisis financiera, pero todo va a depender de qué tanto dure la disrupción de la economía producto de la pandemia. “Mientras más tiempo estemos así, va a ser más complejo recuperarse rápido”, explica.
Si bien el ejecutivo asegura estar “preocupado” por el golpe económico de la pandemia, destaca que en esta ocasión ha habido más estímulos fiscales y monetarios por parte de los gobiernos y bancos centrales que en la crisis financiera hace una década.
¿Crisis de deuda?
Sobre otra preocupación de los inversionistas internacionales, relacionado con los niveles récord de deuda con la que el mundo enfrenta esta nueva crisis, Loh ve una fuente de riesgo, pero también existe una oportunidad para hacer el capital más eficiente.
“El nivel récord de deuda es una preocupación y vamos a tener un aumento en la tasa de cese de pagos como resultado”, dependiendo de cómo evolucione el brote, indicó, pero “eso no es necesariamente malo”.
Actualmente, según Loh, existen compañías que se han mantenido a flote sólo gracias a las facilidades para endeudarse, lo que califica como “empresas zombis”.
“Creo que el sistema se vuelve más fuerte cuando posicionas capital más eficientemente, y esto, irónicamente, podría ser la forma de asegurar que ese capital se use más eficientemente”, destacó.
De todos modos, recalcó que el mercado de renta fija “está recibiendo ayuda”, con los ambiciosos programas de compra de deuda corporativa por parte de los mayores bancos centrales del mundo, como por ejemplo, la Reserva Federal de Estados Unidos y el Banco Central Europeo.
El desafío para mercados como el chileno
Si bien el futuro es incierto en todo el mundo, para Loh, las cosas se ven más complicadas para el mundo emergente, segmento al que pertenece Chile.
“Los mercados emergentes requieren capital extranjero con bastante frecuencia. Y cuando tienes estos niveles de volatilidad, hay un sesgo a volver a casa y buscar oportunidades ahí primero. Va a pasar un buen tiempo antes de que los flujos vuelvan a mercados emergentes”, comentó.
Así, vaticinó que el capital va a ser un “desafío” para los mercados emergentes, además de la debilidad de los mercados de commodities, que han estado sufriendo el colapso de demanda que se ha visto recientemente.
Esto provocaría que el período de recuperación de esta categoría, considerada mucho más riesgosa como clase de activos, sea más lenta que la de mercados desarrollados.
Crece fuga de capitales de mercados emergentes por efecto de la pandemia
En medio de la incertidumbre que genera el Covid-19 el apetito por riesgo ha sido uno de los más afectados. En este entorno, los mercados emergentes han vivido una fuerte fuga de capitales.
Datos del Instituto de Finanzas Internacionales muestran que en marzo se registraron flujos netos de salida de activos emergentes por un total récord de US$ 83.300 millones, en lo que la entidad describe como un "dramático colapso de flujos tanto en bolsas como renta fija".
Esto supera por amplio margen la salida de capitales en otros episodios internacionales de aversión al riesgo, como la crisis financiera. "Si bien el impacto del Covid-19 primero se notó en enero y estaba en esa época contenido en China, una expansión mayor de la pandemia en las últimas semanas sacudió a las bolsas, creando un shock para los mercados emergentes más severo que el de la crisis financiera, a nivel de flujos", destacó el IIF.
Con todo, el primer trimestre de 2020 trajo consigo la salida de US$ 62 mil millones de mercados emergentes, casi el doble de lo registrado en 2008 y 2009.
Si bien el IIF afirmó que las medidas tomadas por la Reserva Federal de Estados Unidos para mitigar el impacto de la pandemia podría ayudar al segmento emergente, un cambio en las preocupaciones de los inversionistas provocaría más salidas.
"Los mercados han estado preocupados de las consecuencias del Covid-19 en economías desarrolladas. Este foco podría cambiar hacia emergentes, lo que podría poner en marcha una segunda ola de salida de flujos, incluso después de las fugas récord del primer trimestre", advirtió la firma.