Diego Ceballos gerente de Inversiones de Santander Asset Management: “Maniobramos de manera ordenada ante las distintas fuentes de incertidumbre”

Con siete primeros lugares de un total de nueve reconocimientos obtenidos, la participación de Santander Asset Management fue una de las más destacadas en la última edición del Premio Salmón, que Diario Financiero y LVA Índices entregan cada año a los mejores fondos mutuos, considerando su rentabilidad ajustada por riesgo.

Un resultado que Diego Ceballos, gerente de Inversiones de la AGF, atribuye al equipo humano, sobre todo por su labor vía teletrabajo durante toda la pandemia.

Otro factor importante, agrega, fue mantener el manejo de los vehículos “en base al mandato delegado y siendo fieles a nuestro proceso de inversión, sin caer en la tentación de disminuir riesgos ante momentos de alta incertidumbre y correcciones de mercado, lo que nos permitió participar de manera efectiva en las alzas experimentadas por los activos de riesgo a partir del segundo trimestre”.

La correcta selección de riesgo de crédito en las carteras de inversión también fue relevante, dice el ejecutivo, porque a nivel local varios emisores experimentaron situaciones delicadas de crédito en 2020 y fueron castigados con un performance muy por debajo del mercado.

Ceballos explica que la ruta seguida por la AGF el año pasado se basó en “un proceso de inversión robusto”, centrado en el análisis y conocimiento de las compañías donde invierten. “A lo anterior se suman el seguimiento de las valorizaciones de cada uno de los activos y regiones dentro de nuestro universo invertible, así como las tendencias de flujos de oferta o demanda que pudieran afectar el comportamiento de ellos”.

“Contar con este proceso y respetarlo en todo momento nos permitió maniobrar de manera ordenada ante las distintas fuentes de incertidumbre vividas durante 2020, siempre con la vista en largo plazo”, asegura.

Lo que viene

Ceballos observa que si el año pasado el desafío fue controlar la crisis y encontrar una vacuna para el Covid-19, ahora el reto está en inocular a gran parte de la población mundial, tarea compleja para los países en desarrollo.

“A nivel local, el mayor desafío será poder tener una discusión constitucional y los procesos eleccionarios de este año dándose de manera constructiva, ordenada y dentro de un ambiente de civilidad y paz, para así evitar fuentes de incertidumbre como las observadas a fines de 2019”, concluye.