La fortaleza del yen frente al dólar sumada al nuevo repunte
del petróleo y a la permanente incertidumbre sobre los mercados de crédito,
disipó los intentos de los inversores asiáticos de comprar papel. En Japón se
desató la venta de valores de compañías exportadoras y el Nikkei terminó en su
cota más baja desde el 1 de abril.
El principal indicador del los mercados asiáticos despide
así la semana con descensos del 0,67%, en los 12.666 puntos. La salida de las
financieras fue el otro pilar de las caídas en Asia.
Exportadores de gran peso en el índice como Honda Motor
lideraron el descenso ante un nuevo repunte del yen y las persistentes
preocupaciones sobre la salud de la economía global. Los títulos de la compañía
automovilísticas perdieron un 2,6%, mientras que los del fabricante de
maquinaria pesada se dejaron un 2,5%
Los valores financieros también cotizaron a la baja al
continuar las preocupaciones de crédito presionando a Wall Street. El principal
banco del país, Mitsubishi UFJ Financial terminó un 2,1% abajo y cayó a su
nivel de cierre más bajo desde el pasado 17 de marzo, cuando el mercado
sucumbió al pánico por los problemas del gigante estadounidense Bear Stearns.
Sumitono Mitsui cedió un 3,6% colocándose en niveles de hace cuatro años y el
tercer banco nipón, Mizuho, retrocedió más del 4%.
Sin embargo, estas pérdidas estuvieron acolchadas por las
ganancias que cosecharon las compañías relacionadas con las materias primas y la energía. Fue el caso
de la
petrolera Inpex Holdings que terminó con subidas que
superaron el 2% al calor del nuevo repunte del petróleo. El desafío de Rusia a
la OTAN pasó factura al mercado de las materias primas que se disparó a ambos
lados del atlántico. El barril de West Texas Intermediate (WTI), de referencia
en estados Unidos, se revalorizó 5,6 dólares, hasta los 121,18 dólares,
mientras que en el Viejo Continente su homólogo, el Brent, subió 5,8 dólares,
hasta los 120,16 dólares.
Algunas farmacéuticas también aprovecharon el tirón después
de que algunos expertos indicaran que estas compañías son las menos vulnerables
a la crisis económica.
En el resto de plazas asiáticas se impuso el color rojo. El
indicador pan asiático MSCI recortó un 0,8% tocando mínimos de dos años,
mientras que el MSCI Asia Pacific remontó un 0,2%, pero aún así perdió un 3% en
la semana. El
surcoreano Kospi se depreció un 1% y se colocó en su cota más baja de dieciséis
meses. El mercado de Hong Kong permaneció cerrado a causa del tifón.