El presidente del Banco Central Europeo
(BCE), Jean-Claude Trichet, prevé que la inflación va a ser "muy,
muy baja" en la zona del euro en 2009, pero auguró que a medio plazo
se situará por debajo de 2%, pero cercana a esa cifra.
Calificó como un "elemento positivo" que los precios en la zona
del euro aumenten poco en 2009, pues es "a la vez desinflacionista y
expansivo".
El alza de los precios en la Eurozona fue de 1,1% el pasado mes
de enero, frente al 1,6% registrado en diciembre de 2008.
Trichet supeditó, no obstante, la evolución de los precios a
medio plazo al encarecimiento de la energía.
En una conferencia pronunciada en París, el máximo responsable
del BCE descartó, por otro lado, reducir los tipos de interés al
cero por ciento, porque conlleva "inconvenientes".
A principios de mes, el Consejo de Gobierno del BCE decidió por
unanimidad mantener el precio del dinero para los países del euro en
2%.
En el plano macroeconómico "todo va a cambiar" como consecuencia
de una crisis que supone el "primer test de la economía
globalizada", aseguró Trichet, quien señaló que hay que "construir
un sistema (...) mundial de mercado" capaz de "resistir los choques
y las fluctuaciones" que "nosotros mismos provocamos".
Destacó que es "absolutamente necesario que los países emergentes
participen en ese cambio y evitó pronunciarse sobre la duración de
la crisis, preguntado sobre si esta podría alargarse "cinco o seis
años" pero precisó que hay que "estar alerta".
"Hay que entender mejor cómo funciona el sistema globalizado"
para ser más conscientes de los riesgos, agregó.
Trichet insistió en varias ocasiones a lo largo de su alocución
en la importancia de recuperar la confianza que reposa en la
capacidad de los dirigentes de "demostrar que mañana y pasado
mañana" se volverá a una "situación normal".
En relación con la iniciativa que estudia el Ministerio de
Finanzas alemán sobre la posibilidad de otorgar ayudas a otros
países de la Eurozona que tengan problemas financieros, según la
prensa germana, Trichet sentenció que "es extremadamente importante
que cada gobernante sea responsable de su propia política".
Precisó que "no hay eslabón débil" en la zona del euro, en
referencia a países como Irlanda, Italia y Grecia, supuestos
destinatarios de las ayudas alemanas.
En materia de proteccionismo, aseveró que "es importante evitar
los errores que se cometieron en el siglo XX", en la misma línea de
pensamiento de instituciones como el Fondo Monetario Internacional
(FMI) o la Organización para la Cooperación y el Desarrollo
Económico (OCDE).
Respecto a las medidas contra la crisis emprendidas a nivel
global, Trichet declaró que "los gobernantes se han movilizado
extremadamente rápido" y "correctamente", en conjunto.