Rusia, que prohibió hoy la importación de
carne de cerdo y derivados de España, EE.UU. y Canadá, mantendrá su
veto hasta que se aclaren los mecanismos de contagio, declaró el
Servicio Federal de Control Veterinario y Fitosanitario ruso.
"Todavía quedan serios motivos para suponer que el virus de la
gripe AH1N1 puede transmitirse de los animales a los humanos",
declaró el portavoz del Servicio Federal ruso, Alexéi Alexéyenko, a
la agencia Interfax.
El portavoz respondió así a las críticas del Gobierno español,
que consideró falta de justificación la decisión de Rusia de cerrar
las fronteras a la carne porcina española y que reiteró que el
consumo de estos productos no entraña "ningún" riesgo.
Sin embargo, la ministra española de Medio Ambiente y Medio Rural
y Marino, Elena Espinosa aseguró hoy que "no se justifica en ningún
momento el cierre de fronteras para la carne porcina por la
situación de gripe".
La ministra subrayó que "cualquier ciudadano" puede consumir
carne de cerdo "sin ningún tipo de riesgos", tal y como vienen
reiterando las administraciones y como ha respaldado la Organización
Mundial de la Salud (OMS).
Concretamente, Rusia prohibió la importación de cerdos vivos,
carne de cerdo y derivados que no hayan sido tratados térmicamente
(temperatura de tratamiento no inferior a 80º Celsius y un tiempo de
no menos de 30 minutos) de toda España.
El veto a la importación incluye también al estado norteamericano
de Carolina del Sur, catalogado como primera zona de riesgo, y las
provincias canadienses de Ontario, Columbia Británica y Nueva
Escocia, señaladas como segunda zona de riesgo.
Con anterioridad, Moscú había prohibido debido al brote de la
gripe AH1N1 la importación de carne de cerdo de otros nueve estados
norteamericanos y de los países de Centroamérica.